Henryk Siwiak murió inesperadamente el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, pero no a causa de los ataques terroristas, sino por varios disparos en Brooklyn. Fue el único homicidio registrado ese día en la ciudad fuera de los atentados al World Trade Center, un hecho que, 23 años después, sigue sin resolverse.

Esa noche, a las 11:40 p.m., mientras la ciudad estaba sumida en el caos por los atentados, los detectives de la Comisaría 79 de NYPD recibieron un informe de un asesinato en la esquina de Albany Av y Decatur St, en el peligroso vecindario de Bedford-Stuyvesant. La víctima era Siwiak, un inmigrante polaco de 46 años que, según las autoridades, nunca debería haber estado en ese barrio. Había llegado a Estados Unidos 11 meses antes para trabajar y mantener a su esposa e hijos en Polonia.

Ese fatídico día, Siwiak había presenciado el colapso de las Torres Gemelas mientras trabajaba en el Bajo Manhattan. Horas después, se dirigió en metro a Brooklyn para un turno nocturno encerando pisos, pero se bajó en la parada equivocada y terminó en una de las zonas más violentas de la ciudad. Allí, fue abordado por un grupo, lo que resultó en una confrontación que culminó en disparos. Aunque Siwiak intentó pedir ayuda, murió poco después.

El caso presenta numerosos desafíos. No fue robado, no hubo cámaras de vigilancia y los residentes no cooperaron con las autoridades. La teoría de que pudo haber sido confundido con un terrorista por su chaqueta de tela militar y su limitado dominio del inglés nunca fue confirmada. A pesar de los esfuerzos, el caso se enfrió, pero sigue abierto, con una recompensa de $12,000 dólares por información que conduzca a un arresto.

Por: Francisco Núñez
franciscoeditordigital@gmail.com

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