Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ A propósito de la controversia de las comunicadoras Jessica Pereira y la influencer Alexandra MVP sobre el uso de la silicona y la eliminación de biopolímeros para embellecer más el cuerpo de las mujeres, el reconocido psicólogo especialista en salud mental, Henry Montero Tapia explicó las ventajas psicológicas del uso de esos productos.

Dijo que estudios recientes destacan las ventajas psicológicas y sociales de someterse a inyecciones de silicona y eliminación de biopolímeros.

Los participantes de estos estudios a menudo sintieron un aumento en la confianza y la aceptación social después del procedimiento debido a que la silicona  mejora en la percepción de la imagen corporal y el atractivo, aumenta  la autoconfianza y la inclusión social, señaló el psicólogo.

Indicó que  los beneficios de la eliminación de biopolímeros son similares a las inyecciones de silicona, aunque la intensidad de los beneficios puede variar.

“Dado el auge de los procedimientos estéticos en Estados Unidos es crucial entender las motivaciones y resultados de estos tratamientos. Las inyecciones de silicona y la eliminación de biopolímeros buscan mejorar el aspecto físico, entre otros beneficios”, añade el especialista.

Reveló que después de esos tratamientos, muchos informan una mejorada percepción de atractivo que conduce a una reforzada autoafirmación.

“Esto puede reducir la ansiedad y la depresión, mejorando la autoestima. Sin embargo, aunque estos procedimientos pueden ayudar en el bienestar mental, no son soluciones directas a problemas psicológicos más profundos, lo que requiere consejería profesional”, subrayó Montero Tapia.

Sobre los riesgos dijo que algunas y algunos se aventuran en inyecciones no supervisadas utilizando sustancias como aceite comestible o vaselina, arriesgándose a reacciones adversas. “Las inyecciones de biopolímeros pueden contrarrestar estos efectos, restaurando la salud de la piel”.

Explica que después del tratamiento, muchas personas experimentan una vida social más vibrante debido al aumento de la autoconfianza y el atractivo, lo que conduce a una mayor cantidad de invitaciones e interacciones sociales.

En referencia al sentimiento de atractivo y pertenencia, dijo que esos procedimientos pueden fomentar sentimientos de aceptación, reduciendo sentimientos de aislamiento y que  la autoconfianza resultante puede abrir puertas a más interacciones sociales y relaciones mejoradas.

En cuanto al bienestar físico, el psicólogo revela que más allá de los beneficios psicológicos, esos tratamientos pueden rejuvenecer la apariencia de la piel y reducir la inflamación. “Específicamente, los biopolímeros han mostrado hidratar y proteger la piel, mientras que la eliminación de silicona puede mejorar la movilidad en algunos casos”.

Manifestó que la estabilidad emocional y la capacidad de mantener un estado emocional estable, puede ser fortalecida después del procedimiento.

Recordó que investigaciones de la Universidad de San Francisco en California, sugieren una disminución en las tasas de ansiedad y depresión entre esos pacientes, atribuyendo esto a la mejorada autoestima y satisfacción con la apariencia.

Refirió que la calidad de vida de una persona abarca la salud, las relaciones y la satisfacción general. “Someterse a estos tratamientos puede llevar a una perspectiva de vida elevada, entrelazando la felicidad con el propósito”.

Resumió que las inyecciones de silicona y la eliminación de biopolímeros pueden ser transformadoras, impactando significativamente el bienestar psicológico y social.

“Sin embargo, para aquellos que consideran estos procedimientos, la consulta con un cirujano plástico certificado es primordial. Pueden proporcionar una comprensión integral de los riesgos y recompensas potenciales, garantizando decisiones bien informadas”, advirtió Montero Tapia.

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