Joseph Morrissey, portavoz del Departamento de Transporte de Nueva York, explicó que el autobús involucrado en el accidente el 21 de septiembre era nuevo en la flora de la compañía Regency Transportation.
La compañía de transporte propietaria del autobus escolar que se vio involucrado en el trágico accidente en el condado Orange de Nueva York, ocurrido el 21 de septiembre, no había aprobado varias pruebas de seguridad desde 2022. El Departamento de Transporte local declaró a la compañía como “operador no inaceptable” y, aún así, seguía prestando servicio.
Joseph Morrissey, portavoz de la agencia estatal, informó el viernes que los registros señalan que Regency Transportation Ltd. no pasó cinco de 15 inspecciones durante el último año fiscal.
En la unidad iban 40 estudiantes que pertenecen a la banda musical Farmingdale High School y cuatro adultos. Viajaban desde Long Island hacia un campamento en Pensilvania. El accidente provocó la muerte de dos maestras, Gina Pellettiere y Beatrice Ferrari, y dejó al resto de los pasajeros heridos, muchos de ellos en estado crítico.
La gobernadora Kathy Hochul informó en ese momento que el autobús cayó por un barranco de 50 pies después de chocar por una baranda de alambre en Wawayanda, a unas 75 millas de Nueva York.
Morrissey explicó que el bus era nuevo en la flota y que la primera vez que el Departamento de Transporte de NYC lo inspeccionó fue en agosto pasado. Indicó que la unidad pasó la inspección semestral y otras cuatro pruebas aleatorias en la carretera desde 2021.
Según reseñó CNN, citando a la agencia de Transporte, la compañía tenía una tasa de fuera de servicio de 33% en el año fiscal 2023, por lo que fue calificada de inaceptable. Por eso, debía someterse a dos inspecciones de seguridad integrales casa año. Además, podía someterse a una serie de acciones correctivas, como avisos de infracción que conllevan a sanciones civiles y la suspensión o revocación de la autoridad operativa interestatal.
El funcionario confirmó a la cadena de noticias que otros autobuses de Regency Transportation no aprobaron siete inspecciones de seguridad en los últimos dos años. Puntualizó que la mayoría de sus fallas estaban relacionadas con los sistemas de frenos. Esos, afirmó Morrissey, fueron sacados de circulación hasta que el operador los rectificara y fueran inspeccionado nuevamente. Otros problemas que presentaron algunas de las unidades eran el mantenimiento de registros y el eje trasero.
Lo que sucedió con el autobús involucrado en el trágico accidente en Nueva York, según señalan diversas fuentes, fue que un neumático delantero presentó defectos.
Por Luis De Jesús
