sábado 23 de noviembre de 2024 2:57 pm
Eddy Tolentino

Ante la realidad del trabajo remoto post pandemia, al menos 64 torres de oficinas están considerando una transformación drástica en NYC: convertirse en edificios residenciales aprovechando un programa de la alcaldía, pero los costos son altos.

Amás de cuatro años del inicio de la pandemia, el coronavirus sigue cambiando la realidad de Nueva York, una ciudad llena de rascacielos donde muchas oficinas han quedado vacías por el trabajo remoto, mientras se agudiza la crisis de vivienda asequibles.

Ante esa realidad, los propietarios de al menos 64 torres de oficinas de la ciudad de Nueva York están considerando una transformación drástica: convertir sus propiedades comerciales en viviendas, según datos recientes del Departamento de Planificación Urbana (DCP).

En una entrevista con Gothamist, el director del DCP, Dan Garodnick, reveló que estos propietarios o sus representantes se han comunicado con el Programa Acelerador de Conversión de Oficinas de la alcaldía.

Esta iniciativa tiene como objetivo simplificar el laberinto de reglas y códigos de construcción, ayudando a los propietarios a reutilizar sus espacios. Es una parte clave del plan del alcalde Eric Adams para crear $20,000 nuevos apartamentos durante la próxima década, aliviando la escasez de viviendas en NYC.

Garodnick elogió las conversiones como una triple victoria: ayudar al sector inmobiliario comercial en dificultades, generar viviendas esenciales y revitalizar los distritos comerciales centrales para convertirlos en vecindarios vibrantes que funcionan las 24 horas.

Hasta ahora el programa acelerador ha tenido cierto éxito, con cuatro edificios convertidos o en construcción, añadiendo alrededor de 2,100 nuevos apartamentos, pero no a bajos costos.

En 100 John St., un edificio recientemente reformado, los apartamentos tipo estudio cuestan unos elevados 3,695 dólares al mes. El alquiler medio de un apartamento de una habitación en el distrito financiero ronda los $5,000.

En 55 Broad St., también en el distrito financiero, los desarrolladores Silverstein Properties y Metro Loft están convirtiendo una torre de oficinas en 571 unidades de lujo. También los edificios 650 First Ave. y 980 Sixth Ave. ya han obtenido permisos de renovación.

La torre 25 Water Street -antes conocida como 4 New York Plaza- erigida en 1969 es uno de los proyectos de conversión de oficinas más grandes jamás emprendidos en todo el país y se transformará en 1,263 viviendas.

El plan de conversión promete miles de apartamentos nuevos, pero la asequibilidad sigue siendo una preocupación y se necesita hacer mucho más, pues el costo de vida es una de las razones que está empujando a muchos neoyorquinos a marcharse de la ciudad.

La tasa de desocupación de oficinas de Manhattan fue de 18% en el primer trimestre de este año, mientras que los datos de la ciudad mostraron una tasa de desocupación de apenas 1.4% en alquileres residenciales el año pasado. Para apartamentos de menos de $2,400 dólares al mes la disponibilidad está por debajo del 1%, destacó New York Post.

El arquitecto John Cetra, al mostrar las configuraciones de las unidades y la cubierta del techo de 55 Broad St., destacó las complejidades de adaptar a apartamentos las estructuras existentes de oficina.

Otro gran avance es que los cambios propuestos podrían permitir conversiones de oficinas en cualquier lugar donde se permita el desarrollo residencial, reduciendo la edad de elegibilidad para edificios de 1961 -año 1977 en el Bajo Manhattan- a 1990 en toda la ciudad.

Una rezonificación propuesta en Midtown podría desbloquear aún más espacio de oficinas y exigir componentes de vivienda asequible para nuevos apartamentos, añadió Garodnick. “Esas son oportunidades que no existirían sin los cambios de los que estamos hablando”, afirmó.

Asumiendo que la realidad de trabajar en casa no cambiará a mediano plazo, la alcaldía de NYC y la gobernación han hablado desde 2021 de convertir algunos espacios de oficinas vacíos en viviendas, a través de un plan llamado “Making New York Work for Everyone”.

También con la avalancha migratoria más de 100 hoteles en NYC se han convertido en refugios de emergencia, a un costo estimado que supera los mil millones de dólares y la población en refugios subió 53% en el último año fiscal, arreciando la necesidad de viviendas asequibles a mediano plazo.

La mitad de las familias en la ciudad de Nueva York carecen de ingresos suficientes para sobrevivir sin ayuda del gobierno, la familia o la comunidad, alertó en marzo pasado un informe de United Way y The Fund for the City of New York (FCNY).

Los altos costos no sólo están afectando a las familias, sino también a los solteros: otro estudio reciente de SmartAsset reveló que NYC es donde se necesita la mayor cantidad de dinero para vivir “cómodamente” como individuo: $66.62 dólares por hora o un salario anual de $138,570.

Nueva York es también una de las seis ciudades de Estados Unidos donde una familia debe ganar más de $300,000 dólares para criar “cómodamente” a dos hijos: $318,406 para ser exactos.

Pero los altos costos no garantizan bienestar en la “capital del mundo”: en otro sondeo reciente apenas 30% de los residentes calificaron positivamente la calidad de vida en NYC y sólo la mitad planea quedarse viviendo aquí durante los próximos años.

En diciembre el Censo confirmó que Nueva York fue el estado que más perdió población en mudanzas tras la pandemia. En 2022 Nueva York perdió un curul en la Cámara Baja del Capitolio Nacional debido a esa disminución demográfica, que se venía manifestando antes de la pandemia y se aceleró desde entonces.

La transformación de oficinas a viviendas se está reflejando en muchas otras ciudades. En febrero se informó que 55,339 oficinas estaban siendo convertidas en apartamentos en todo el país. Esa cifra se ha cuadriplicado en comparación con 2021, destacó RentCafé, un portal nacional inmobiliario.

El Diario

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