Ocho aeronaves militares rusas y cuatro embarcaciones, incluidos dos submarinos, se han acercado a Alaska en la última semana mientras Rusia y China realizan ejercicios militares conjuntos en el Pacífico y el Ártico. En respuesta, Estados Unidos ha desplegado más de 100 soldados, junto con sistemas de cohetes HIMARS, hacia la isla Shemya, parte del archipiélago de las Aleutianas, para proyectar su fuerza militar y vigilar de cerca estas actividades.
Aunque las aeronaves rusas no violaron el espacio aéreo estadounidense, las fuerzas armadas estadounidenses siguen de cerca los movimientos rusos y chinos en la región. El portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, afirmó que no hay motivos de alarma, pero que Estados Unidos está preparado para responder si es necesario.
El 12 de septiembre, el ejército estadounidense desplegó tropas y equipos hacia Shemya, una isla estratégica donde se mantiene una estación de la Fuerza Aérea desde la Segunda Guerra Mundial. Además, Estados Unidos ha enviado un destructor de misiles guiados y un buque de la Guardia Costera a la región mientras continúan los ejercicios militares conjuntos “Ocean-24”.
Dan Sullivan, senador por Alaska, ha pedido una mayor presencia militar en la región y ha instado a Estados Unidos a responder con firmeza a las acciones de Rusia y China. Sullivan subrayó la importancia del Ártico en la competencia global de poderes y sugirió reabrir la base naval de Adak, cerrada en 1997, para fortalecer la posición de defensa en el área.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
