Nuevas Oportunidades Habitacionales en Nueva York: 71,000 Unidades para 2031
Bajo el modelo 421-A, se espera que entre 2025 y 2031 se sumen 71,000 nuevas unidades habitacionales en la Gran Manzana. Este anuncio se produce en medio de la peor crisis de viviendas asequibles en 50 años, y es parte de una serie de cambios legales e incentivos para desarrolladores inmobiliarios, promovidos por el Estado y la Ciudad de Nueva York.
De las nuevas unidades, al menos 21,000 estarán destinadas a familias de clase trabajadora, permitiendo que aquellas con ingresos de $60,000 anuales o menos accedan a apartamentos a precios más bajos que los actuales del mercado, que ya superan los $3,900 mensuales para un apartamento de una habitación, según datos de apartments.com.
La extensión del controvertido programa 421-A, que se estableció en 1971 para ofrecer exenciones fiscales a los desarrolladores a cambio de incluir un porcentaje de unidades asequibles en sus proyectos, fue clave en este acuerdo. A pesar de las críticas y la oposición de grupos legislativos, casi 650 propietarios de edificios han manifestado su intención de construir o concluir proyectos bajo este marco.
Iniciativas y Cambios Estructurales
Roberto Rodríguez, presidente de la Autoridad de Dormitorios del Estado de Nueva York (DASNY), enfatizó que la extensión del 421-A ayudará a reiniciar varios proyectos que habían estado paralizados. A partir del próximo año, se espera que comiencen a aparecer resultados de estos incentivos. La fecha límite para la finalización de estos proyectos se extendió hasta el 15 de junio de 2031, debido a los retrasos provocados por la pandemia.
Además, el presupuesto fiscal 2025 del estado ha introducido legislaciones que permiten la construcción de viviendas en áreas donde antes estaba prohibido por las normas de zonificación. Esto no solo preserva más de 70,000 nuevas unidades en riesgo, sino que también crea un nuevo plan de viviendas asequibles llamado “Barrios Asequibles para los Neoyorquinos” (485-x), que reemplazará al 421-A.
La Crítica al Modelo
A pesar de las esperanzas, existen críticas hacia el modelo 421-A. Muchos grupos de inquilinos argumentan que, tal como se aplicó en el pasado, el programa no ha beneficiado significativamente a los neoyorquinos de bajos ingresos y ha costado a la Ciudad millones en ingresos fiscales. Según un estudio del Centro Furman, más de dos tercios de las unidades de alquiler construidas entre 2000 y 2010 se beneficiaron del 421-A, pero muchos funcionarios electos han solicitado no renovarlo.
El contralor Brad Lander y otros críticos sostienen que el programa ha favorecido a los desarrolladores en lugar de proporcionar soluciones reales a la crisis de vivienda asequible en Nueva York.
Impacto en la Comunidad Hispana
La crisis de vivienda está afectando de manera desproporcionada a la población hispana de Nueva York. Un estudio del Instituto de Política Fiscal reveló que entre 2020 y 2023, el estado perdió 533,200 residentes, y el 36% de los hogares que se mudaron lo hicieron en busca de viviendas más asequibles. Las tasas de mudanza de los hispanos son un 38% más altas que las de los blancos en el mismo período.
Con solo un 1.4% de los apartamentos en Nueva York disponibles para alquilar y un 0.4% de los apartamentos asequibles vacíos, la situación es crítica. La ciudad necesita 500,000 nuevas viviendas para satisfacer la demanda y acomodar a los nuevos residentes, mientras que el ingreso familiar promedio de los inquilinos es de $70,000, muy por debajo de lo necesario para pagar un alquiler de $3,000.
Con la esperanza de que los nuevos desarrollos y la reforma del 421-A puedan ofrecer alivio, la lucha por una vivienda asequible en Nueva York continúa siendo un desafío vital para la ciudad y sus habitantes.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
