domingo 24 de noviembre de 2024 10:07 am
Eddy Tolentino

Una hispana de 29 años fue acusada de arrollar al ciclista Salvatore Gómez y dejarlo gravemente herido cuando corría un triatlón en Long Island (NY). La sospechosa tenía un arresto previo por conducir en estado de ebriedad.

Ramona Jakeline Figueroa López fue acusada de arrollar al ciclista Salvatore Gómez y dejarlo gravemente herido cuando corría un triatlón en Long Island (NY).

Figueroa López, de 29 años, tuvo un arresto previo por conducir en estado de ebriedad en julio de 2021 y tenía un dispositivo de bloqueo en su automóvil que no estaba operativo. El viernes fue acusada por el nuevo accidente sucedido el domingo 6 de agosto en una ruta de carreras en Shirley, condado Suffolk.

La mujer trabaja en un bar y enfrenta cargos de conducción imprudente, operación agravada de un vehículo sin licencia y sin usar un dispositivo de bloqueo ordenado por el tribunal, informó ABC News.

Los fiscales dicen que Figueroa López estaba intentando salir de un estacionamiento mientras el área estaba cerrada por el triatlón Smith Point. Fue entonces cuando al parecer entró en la ruta de la carrera a gran velocidad y golpeó al triatleta durante el tramo de la competencia en bicicleta.

El atleta de 43 años y padre de dos hijos, fue trasladado al hospital con heridas gravesincluyendo una lesión cerebral. Su esposa Jill Gómez dijo que además de fracturas de columna y huesos rotos, su mente no funciona y no tiene mucha memoria.

El abogado de Figueroa López dijo que no sabe si la narrativa dada por los fiscales es precisa. “Todo lo que puedo decirles es que fue un accidente y ella lamenta mucho las lesiones; nuestros pensamientos y oraciones están con la familia”, dijo el defensor Michael Brown.

Los partidarios de Gómez, muchos de ellos compañeros de carrera, asistieron a la audiencia judicial del viernes para buscar respuestas y criticaron que Figueroa López haya sido puesta en libertad bajo palabra con cita para regresar a la corte el 22 de septiembre.

“Esta mujer lo golpea (a Gómez), trabaja en un bar, fue condenada por DWI (manejar intoxicada) y quedó libre y volverá a su trabajo”, protestó Julie Michels.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.  

Las autoridades de Nueva York recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas.

eldiariony.com

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