A pesar de ser llamado por la defensa, la declaración del excontador de Trump lo dejó mal parado
En un giro inesperado del juicio por fraude civil contra Donald Trump en Nueva York, su excontador, Jeffrey McConney, testificó que el expresidente personalmente revisaba y aprobaba sus declaraciones anuales de patrimonio neto. Este testimonio contradice la afirmación de Trump de que no tenía participación en la preparación de estas declaraciones.
Según la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, las declaraciones de patrimonio neto de la Corporación Trump fueron infladas por miles de millones de dólares. La fiscalía neoyorquina está demandando al expresidente y a varias personas y entidades más, alegando que utilizaron estas declaraciones infladas para obtener préstamos favorables y otros beneficios.
La importancia del testimonio de McConney radica en que implica directamente a Trump en el presunto fraude. Además, daña la credibilidad de los dos hijos mayores de Trump, del exdirector financiero de la Trump Organization, Allen Weisselberg, y del propio McConney, todos ellos acusados en la demanda de la Fiscal General.
La Fiscal James busca al menos $250’000.000 en penalizaciones contra Trump y los demás acusados. También está buscando prohibirles dirigir cualquier negocio en Nueva York en el futuro.
Un accidentado interrogatorio para Donald Trump
McConney recibió el Expediente 3054 del Pueblo, un borrador de la declaración de patrimonio neto de Trump para 2014. Se le pidió que observara su propia nota garabateada, “DJT PARA REVISIÓN FINAL”, que había escrito con tinta azul tenue en la primera página del borrador.
“¿Donald Trump revisaría para la revisión final?” preguntó el abogado del estado, Andrew Amer, a McConney. “Esa era mi comprensión, sí”, respondió.
El representante de la Fiscalía preguntó luego si Trump revisaría cada declaración de patrimonio neto hasta su partida a la Casa Blanca en 2017, después de lo cual Eric Trump aprobaría los borradores. “Esa era mi comprensión, sí”, respondió McConney nuevamente. Preguntado si esa era su letra en los borradores, sus marcas con bolígrafo azul tenue, McConney también dijo que sí
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