viernes 22 de noviembre de 2024 6:41 am
Eddy Tolentino

La policía está tras la pista de un trío de mujeres que asaltaron a dos taxistas a punta de pistola con apenas dos horas de separación de madrugada en Midtown Manhattan y El Bronx.

NYPD está tras la pista de un trío de mujeres sospechosas de asaltar a dos taxistas a punta de pistola con apenas dos horas de separación en Midtown Manhattan y El Bronx.

La policía divulgó el lunes las fotos de las mujeres que al parecer atacaron por primera vez alrededor de la 1:10 a.m. del 20 de noviembre apuntando con un arma a un hombre de 60 años que conducía un taxi afuera de Grand Central Terminal. Las sospechosas exigieron al conductor que les entregara su teléfono celular y huyeron del taxi, indicó Daily News. Fueron vistas por última vez corriendo hacia la estación de metro Grand Central/42 St., dijo la policía.

Aproximadamente dos horas después las mismas mujeres tomaron un taxi hasta la sección Fordham Heights de El Bronx. Cuando un conductor de 59 años las dejó cerca de la esquina de Ryer Ave. y 180th St sacaron un arma y le exigieron que les entregara su teléfono y su billetera. Las ladronas se llevaron su teléfono celular y $210 dólares en efectivo.

Ninguno de los conductores resultó herido en los incidentes. No se han realizado arrestos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.

Días antes de estos robos un taxista anciano de 82 años fue golpeado durante una pelea con un cliente por el pago de la tarifa en Manhattan (NYC).

“Los conductores trabajan muchas horas, es muy triste. Un hombre de 82 años que debería estar disfrutando de los frutos de su trabajo… sujeto a un ataque brutal”, denunció entonces Bhairavi Desai, directora de la Alianza de Trabajadores de Taxis (NYTWA).

El sindicato de trabajadores de la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC) cree que las penas por agredir a los conductores no son lo suficientemente estrictas y sólo se aumentan en el caso de delitos graves.

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