sábado 23 de noviembre de 2024 5:20 am
Eddy Tolentino

Los legisladores de la región rusa de Nizhny Novgorod están preparados con un proyecto de enmienda que podría prohibir los servicios de aborto en clínicas privadas en todo el país.

Los legisladores de la región rusa de Nizhny Novgorod han preparado el escenario para un posible cambio sísmico en el enfoque del país respecto del aborto.

Según informa The Moscow Times, la asamblea legislativa regional aprobó un proyecto de enmienda que podría incluir la prohibición de los servicios de aborto en clínicas privadas en todo el país.

Naturalmente, la decisión, que se produjo sin discusión previa, ha provocado debates sobre los derechos reproductivos y la salud de las mujeres.

El proyecto de enmienda, una modificación de la ley federal rusa “Sobre los fundamentos de la preservación de la salud de los ciudadanos”, obtuvo apoyo unánime en la asamblea de Nizhny Novgorod; los legisladores planean ahora llevar el asunto a la Duma estatal en Moscú, donde se determinará su destino a escala nacional.

Aborto: Un desafío para las clínicas privadas

Si se promulga, la enmienda despojaría a las clínicas privadas de todo el país de su autoridad para ofrecer servicios de aborto. Por su parte, el gobernador regional, Gleb Nikitin, impulsor de la propuesta, sostiene que las clínicas privadas carecen de los servicios de salud mental y apoyo social necesarios, cruciales para las mujeres que se someten a abortos.

El objetivo general, según Nikitin, es “mejorar la situación demográfica [de Rusia] y reducir el número de complicaciones que surgen durante y después de la interrupción artificial del embarazo”.

Sin embargo, esta medida no se ha encontrado sin oposición. Miles de residentes en la región de Nizhny Novgorod han protestado activamente tanto contra el proyecto de ley regional que prohíbe la “coerción” de las mujeres para que aborten como contra el proyecto de enmienda a nivel federal.

Los críticos, según The Moscow Times, argumentan que estas medidas legislativas interfieren con los derechos reproductivos y la autonomía de las mujeres.

Impacto más allá de Nizhny Novgorod

Esta iniciativa regional coincide con acciones similares en varias regiones rusas y en la Crimea anexada, donde clínicas privadas supuestamente han suspendido “voluntariamente” los servicios de aborto. La posible prohibición a nivel nacional plantea dudas sobre las implicaciones más amplias para el acceso de las mujeres a la atención sanitaria reproductiva en todo el país.

Según la nota explicativa que acompaña al proyecto de enmienda, los abortos seguirían siendo accesibles en instituciones médicas estatales. Este intento de trasladar la prestación de servicios de aborto de instituciones privadas a públicas se enmarca como un esfuerzo por garantizar un apoyo social y de salud mental estandarizado.

Simultáneamente, los legisladores de Nizhny Novgorod aprobaron un proyecto de ley regional que prohíbe la “coerción” de las mujeres para que aborten, alineándose con una tendencia creciente en varias regiones. Esta postura legislativa, sin embargo, sigue enfrentando resistencia por parte de quienes la consideran intrusiva y restrictiva.

A medida que el proyecto de enmienda avance hacia el escenario nacional, el debate sobre los derechos reproductivos y las intervenciones legislativas probablemente se intensificará, atrayendo la atención no solo dentro de Rusia, sino también de observadores internacionales preocupados por las implicaciones de un cambio de política tan significativo.

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