sábado 23 de noviembre de 2024 8:31 pm
Eddy Tolentino

Otras cuatro estaciones de carga de baterías de iones de litio serán puestas en servicio en las próximas semanas por la Ciudad, en medio de un amplio plan para frenar las fatalidades por incendios.

La ciudad de Nueva York cuenta desde este jueves con el primer dispositivo público de carga de baterías de iones de litio para bicicletas eléctricas del país, como parte de un programa piloto que pretende poner a prueba este modelo, para expandirlo en los cinco condados.

La puesta en prueba de estos artefactos de recarga se concretó en Coopers Square en el East Village de Manhattan. Se espera que en los próximos meses sean instalados los mismos equipos en cuatro locaciones de la Gran Manzana.

“Las bicicletas eléctricas son herramientas fundamentales para que los repartidores apoyen nuestra economía local. Este piloto ofrecerá opciones de carga seguras en lugares públicos para que los repartidores no corran el riesgo de realizar este proceso en sus casas”, explicó el comisionado del Departamento de Transporte (DOT), Ydanis Rodríguez.

La municipalidad anunció que otros sitios de recarga al aire libre estarán pronto disponibles en Manhattan y Brooklyn, seleccionados en función de sus altas concentraciones de actividad de trabajadores de reparto.

Esas ubicaciones serán específicamente el Terminal del Ejército de Brooklyn en Sunset Park, Essex Market en el Lower East Side, Plaza De Las Américas en Washington Heights y las calles Willoughby y Jay en el centro de Brooklyn. Estos nuevos servicios públicos serán activados en las próximas semanas.

¡Tengan cuidado!

Por su parte, la comisionada del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York (FDNY), Laura Kavanagh, en medio de las crecientes fatalidades asociadas con la explosión de estos generadores de baja calidad o “piratas”, destacó que este es apenas un paso para frenar más tragedias.

“La mayoría de los incendios mortales, que tienen como detonante sistemas de cargas de estas bicicletas eléctricas, ocurren en residencias. Los repartidores y otras personas los utilizan a diario para trabajar y desplazarse. Debemos seguir ampliando el mensaje de seguridad: ¡Por favor tengan cuidado en la forma cómo y dónde cargan estos equipos de micromovilidad!”, recalcó la líder bomberil.

A la fecha el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de la ciudad de Nueva York (DCWP), ha emitido 200 multas a minoristas que ensamblan irresponsablemente estas baterías o venden artefactos no certificados.

Lamentablemente el último incendio mortífero, el pasado fin de semana, producido por la explosión de una batería de iones de litio, mató a una persona e hirió a otras 17 en el tercer piso de un edificio de seis niveles en Harlem.

“Es un avance”

Mientras apenas se ponía a prueba esta nueva estación de carga pública, el trabajador de reparto mexicano Antonio Solis, con cinco años en las calles de la Gran Manzana, apenas se estaba familiarizando con el nuevo equipo instalado en el Bajo Manhattan.

“Es un gran avance para todos los deliveristas que estamos batallando para cargar sin peligros nuestros instrumentos de trabajo. Ahora nos toca educarnos para saber cómo usarlos exactamente. Me parece que es un gran paso”, comentó el veracruzano que forma parte de la organización Deliveristas Unidos.

Antonio asegura que como gremio, tratan de difundir constantemente información valiosa de cómo esta gran fuerza laboral pueda evitar tragedias.

“Como deliveristas somos apenas una parte de los usuarios de estos equipos. Y quizás somos los que en este momento tenemos más educación sobre su manejo. Estas nuevas estaciones serán un gran alivio”, acotó el migrante, quien es testigo de los grandes desafíos que tiene esta fuerza laboral en la Gran Manzana.

Ya en algunos edificios de los cinco condados, se está prohibiendo de manera radical que los inquilinos tengan estos equipos de micromovilidad.

Muchos landlord ya incluyen como una condición para arrendar un inmueble, que no se puede bajo ningún concepto tener bicicletas, ni patinetas eléctricas, en sus propiedades.

El Concejo Municipal aprobó en el primer trimestre de 2023, una serie de cinco legislaciones, que entre otras medidas, restringue la venta, arrendamiento o alquiler de dispositivos de movilidad motorizados, como bicicletas eléctricas y scooters eléctricos, y baterías de almacenamiento para los dispositivos que no cumplan con certificaciones de seguridad reconocida.

Para poder venderse legalmente, estos equipos y sus baterías de almacenamiento deben haber sido certificados por un laboratorio de pruebas acreditado para cumplir con los estándares de seguridad aplicables de Underwriters Laboratories (UL).

Muchos deliveristas dan cuenta que es muy costoso para ellos adquirir baterías certificadas porque son tres veces más costosas. Mientras una “regular” cuesta $100, las certificadas entre $300 y $400.

Desde hace un año, el alcalde Eric Adams, anunció planes para lanzar un programa de carga de baterías de iones de litio, el cual permitirá en el futuro de manera masiva a los repartidores cargar sus bicicletas de forma segura en espacios públicos.

El plan probará una variedad de tecnologías en múltiples lugares de la ciudad, desarrollado como parte de una estrategia lanzada en marzo 2023 llamada “Cargue con seguridad, viaje con seguridad”, para proteger a los neoyorquinos de los incendios causados por estos generadores.

El dato:

60,000 es el número de repartidores en los cinco condados de NYC que utilizan bicicletas eléctricas. En lo inmediato algunos críticos sostienen que el nuevo piloto de estaciones de carga pública, con cinco estaciones, no puede demostrar cómo funcionaría una red completa, pero puede ayudar a la Ciudad a decidir cuánto debería crecer el nuevo sistema.

Por Fernando Martínez

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