Las fatalidades en ese sector han motivado a las autoridades a tomar medidas de presión sobre los contratistas para que ofrezcan un entorno laboral seguro.
Una empresa de Brooklyn y sus ejecutivos fueron acusados esta semana por operar una escuela de capacitación en seguridad para trabajadores de la construcción falsa.
Las fatalidades en ese sector han motivado a las autoridades a tomar medidas de presión sobre los contratistas para que ofrezcan un entorno laboral seguro. Una de las iniciativas exige que los trabajadores tengan certificados de capacitación sobre seguridad.
“En la industria de la construcción, el fraude puede significar vida o muerte, no sólo para las personas que trabajan en el sitio, sino también para el público en general que se mueve alrededor de ellos todos los días”, sostuvo el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, al anunciar la acusación formal contra Valor Security & Investigations, en la que se afirma que entre diciembre de 2019 y abril de 2023, esa empresa emitió certificados y tarjetas de seguridad a aproximadamente 20,000 estudiantes, lo que lo convirtió en el tercer mayor productor de certificaciones de seguridad en la ciudad durante ese periodo de tiempo.
Según se alega, los demandados emitieron tarjetas que certificaban las 40 horas requeridas de capacitación en seguridad para personas que trabajaban en sitios de construcción sin brindar dicho entrenamiento.
El fiscal –que estuvo acompañado por la comisionada del Departamento de Investigaciones de la ciudad (DOI) Jocelyn Strauber y el comisionado del Departamento de Edificios (DOB) Jimmy Oddo- indicó que cuatro personas y la empresa también fueron imputadas de imprudencia temeraria en relación a la muerte de Iván Frías, un trabajador que murió después de caer desde el piso 15 de un sitio de construcción de West End Avenue en noviembre del 2022, al no brindarle la capacitación necesaria.
Aunque Valor presentó la documentación que certificaba que Frías había completado 10 horas de capacitación en seguridad, incluidas ocho horas de protección contra caídas, la empresa nunca brindó ese entrenamiento al trabajador.
Valor, su presidente Alexander Shaporov, el director de formación Richard Marini, el instructor Eliot Sosinov, la directora general Nigina Zokirova, la directora de cumplimiento Marina Balzer y la directora de Desarrollo Comercial Rimma Chakhalyan, están acusados ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York de corrupción empresarial así como de múltiples cargos de posesión criminal de un instrumento falsificado en segundo grado y de ofrecer un instrumento falso para su presentación en primer grado.
Según el documento judicial, los empleados de Valor tenían acuerdos de pago con corredores para obtener tarjetas de seguridad de 40 horas, tarjetas de supervisor y tarjetas de capacitación especializada en cuestión de días, durante la noche o incluso en el mismo día, cobrando entre $300 y $600 por una tarjeta de capacitación básica en seguridad. Muchos pagos fueron en efectivo.
La empresa presentó documentos fraudulentos ante el DOB y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) alegando que sus entrenadores habían impartido clases de seguridad en Brooklyn cuando los supuestos entrenadores estaban en Florida, Connecticut, Pensilvania, Nueva Jersey o Staten Island. En algunos casos, Valor afirmó que sus formadores realizaron capacitaciones en tres estados diferentes (Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania) o en cinco sitios diferentes el mismo día.
Entorno laboral seguro
La Ley Local 196, aprobada en 2017 en respuesta al creciente número de lesiones y muertes relacionadas con la construcción en la ciudad de Nueva York, requiere que los trabajadores tomen al menos 40 horas de capacitación en seguridad para trabajar en sitios que requieren un Superintendente de Construcción, un Coordinador de Seguridad del Sitio o el Gerente de Seguridad del Sitio esté en el sitio. Hasta la fecha, hay más de 378,000 tarjetas de identificación activas de capacitación en seguridad, emitidas por más de 150 proveedores aprobados.
Por Verónica Romero