En esta primavera los estudiantes de 3 a 8 grado tienen la opción de participar en las pruebas estatales de rendimiento. En los últimos 15 años estudiantes de escuelas chárters llevan la delantera. En los planteles tradicionales se han registrado avances.
En cuestión de semanas se realizarán las pruebas estatales anuales de rendimiento de lenguaje y matemáticas de 2024 en las escuelas de Nueva York, con el precedente de ciertos avances en los resultados de los distritos escolares públicos de la Gran Manzana y una notable ventaja de los alumnos de los centros chárter, en el periodo 2022-23.
Además existe otro antecedente: en la primavera pasada casi 200,000 estudiantes, o uno de cada cinco, se negaron a presentarse a los exámenes estandarizados de lectura y matemáticas del estado para los grados 3 a 8 administrados en la primavera, según revelan los datos comentados por The New York Times, derivados de la Secretaría de Educación Estatal (SED).
Aunque no hay penalización a los estudiantes que optan por no participar en los test, que se utilizan para medir habilidades y conocimientos, se trata de una medición que desde hace décadas ha tenido peso para tomar grandes decisiones sobre el futuro de la instrucción.
En 2019, el estudiante típico del 10% de los distritos más pobres, mostró un año y medio de retraso con respecto al promedio nacional de su curso. “Y casi cuatro años por detrás de los estudiantes del 10 por ciento de los distritos más ricos, tanto en matemáticas como en lectura” ponderó TNYT en un análisis.
Para 2022, el estudiante típico de los distritos más pobres, había perdido tres cuartos de año en matemáticas, más del doble de la disminución de los estudiantes de los distritos más ricos. Las caídas en los puntajes de lectura, fueron la mitad que en matemáticas y, de manera similar, fueron mucho mayores en los distritos más vulnerables que en los distritos más favorecidos.
“La pandemia dejó a los estudiantes de comunidades predominantemente minoritarias y de bajos ingresos, aún más atrás que sus pares, en distritos más ricos y blancos”, concluyó el rotativo neoyorquino.
Aunque existen movimiento de padres y organizaciones civiles que se oponen radicalmente a estos métodos de evaluación, portavoces del Departamento de Educación del Estado de Nueva York (NYSED) advierten que “sin pruebas estandarizadas, no sabremos dónde poner la mayor cantidad de recursos, ni siquiera cuáles son los problemas que enfrentan los estudiantes. Deshacerse de las evaluaciones generalizadas no ayudará a los niños más vulnerables; sólo nos dejará sin saber cuál es la mejor manera de apoyarlos”.
Charters en la delantera
Las evaluaciones estatales del año pasado, pusieron además en evidencia que por 15 años consecutivos, las escuelas chárter de la ciudad de Nueva York han mostrado las tasas de competencia más altas si se contrastan con las escuelas públicas tradicionales de la Gran Manzana.
Específicamente en artes del lenguaje inglés (ELA), la brecha porcentual de dominio supera con 7% (59% para las escuelas autónomas y 52% para los planteles de distrito). En matemáticas, la brecha es de 13 puntos porcentuales (63% a 50%).
Estos puntajes brindan un balance del desempeño de los estudiantes bajo los nuevos estándares de aprendizaje, luego de que los funcionarios estatales renovaron las pruebas para el último año escolar.
Los estudiantes ahora toman nuevos exámenes que siguieron los Estándares de Aprendizaje de Próxima Generación, que se establecieron después de revisiones del Common Core. Las autoridades educativas estatales también establecieron nuevos umbrales y métodos para medir el dominio de los estudiantes.
Estos test, administrados en escuelas de todo el estado cada primavera, ofrecen una medida de cómo van progresando académicamente los estudiantes.
Aunque el Centro de Escuelas Chárter de NYC no comparó estas estadísticas con la información oficial estatal, sí hay aproximaciones que apuntan que también superan en el análisis de los puntajes a los centros escolares públicos del resto de Nueva York.
De acuerdo con esta organización “los estudiantes negros e hispanos en las escuelas charter de la Ciudad de Nueva York, representan el 90% de los estudiantes matriculados y este grupo continuó la clara tendencia de lograr índices de competencia mucho más altos que sus contrapartes en las escuelas del distrito, tanto en ELA como en matemáticas”.
En lenguaje inglés, los alumnos negros e hispanos de los centros escolares autónomos superaron a sus homólogos del distrito, en 19 puntos porcentuales (59% frente a 40%) y 16 puntos porcentuales (55 % frente a 39 %) respectivamente.
En matemáticas, este grupo étnico que cursa estudios en las escuelas autónomas superaron a sus pares de planteles tradicionales en 27 puntos porcentuales (61% frente a 34%) y 25 puntos porcentuales (61% frente a 36%), respectivamente.
“Si bien se justifica un mayor análisis estadístico, estas son brechas sorprendentemente grandes que exigen más investigación. Reconocemos el arduo trabajo de los maestros. Sabemos que todavía queda mucho por hacer para mejorar el rendimiento estudiantil”, destacó en un comunicado el Centro de Escuelas Chárter.
¿Qué pasó en las escuelas tradicionales?
Derivado de los mismos resultados estatales, la mitad de los estudiantes de tercero a octavo grado de los planteles públicos tradicionales de la Gran Manzana, dominaban la lectura y las matemáticas, según los resultados de los exámenes estatales del año pasado.
En un comunicado, el canciller de escuelas, David Banks, calificó los resultados de “alentadores”, señalando una “trayectoria ascendente” con respecto a los exámenes de años anteriores, en los que aproximadamente el 49% de los estudiantes aprobaron pruebas de lectura y alrededor del 38% lograron dominio en matemáticas.
En el 2023 el 51.7% de los estudiantes de tercero a octavo grado de la ciudad fueron considerados en el nivel de grado, según sus puntajes en los exámenes de lectura, y el 49,9% estaban en el nivel de grado en matemáticas, aunque el desempeño de los estudiantes fue diferente entre los grados.
Los cursantes de octavo grado, por ejemplo, obtuvieron peores resultados en las pruebas de matemáticas. Apenas el 42% logró competencia, en comparación con el 55% de los estudiantes de tercer grado.
En las pruebas de lectura fue distinto: el 59% de los alumnos de octavo grado se consideraron en el nivel de grado, en comparación con aproximadamente el 48% de los alumnos de tercer grado.
“Estos resultados nos dicen: estamos en el camino correcto. Estamos avanzando en nuestra recuperación de la pandemia y vamos a aprovechar este éxito este año y en el futuro“, consideró Banks.
Detalles de las pruebas:
Los estudiantes en los grados 3 a 8 toman el examen estatal de artes del lenguaje inglés (ELA) cada primavera este año se realizarán el 11 y 12 de abril. Las fechas de los exámenes de matemáticas son el 7 y 8 de mayo.
Los estudiantes que han estado en los Estados Unidos por menos de un año no están obligados a tomar el examen ELA del estado de Nueva York en su grado, pero deben comenzar a tomar los exámenes ELA después del primer año.
Los estudiantes responden preguntas de opción múltiple basadas en pasajes cortos que leen y escriben respuestas a preguntas abiertas basadas en historias, artículos o poemas que leen.
La prueba de matemáticas es una prueba sin tiempo que contiene varios tipos diferentes de preguntas. Los estudiantes responden preguntas de opción múltiple y abiertas.
Para este año escolar 2023-24, los grados 5 y 8 deberán realizar las pruebas en una computadora.
Por Fernando Martínez