domingo 10 de noviembre de 2024 2:32 am
Eddy Tolentino

El mandatario lamentó la muerte del oficial Jonathan Diller en Far Rockaway, al igual que la golpiza en la cara a una agente en una estación del metro en Harlem, y aseguró que mientras el NYPD sigue con el compromiso de combatir el crimen, urge que sistema de justicia tome medidas fuertes contra reincidentes violentos.

La muerte del oficial del NYPD Jonathan Diller, ocurrida el lunes en la tarde en medio de una parada a un auto en Far Rockaway, Queens, se convirtió en el hecho violento más reciente contra un uniformado en la ciudad.

Y tras lamentar y repudiar el asesinato del policía de 31 años, quien deja a su esposa y a su hijo de casi 1 año de nacido, el alcalde, Eric Adams, hizo un llamado urgente a que se revise el sistema de justicia para evitar que criminales peligrosos reincidentes gocen de libertad para cometer actos violentos contra los neoyorquinos.

“Es importante sacar a los malos de las calles“, aseguró el mandatario local este martes en una conferencia de prensa, donde una vez más puso sobre la mesa la necesidad de tomar medidas más enérgicas contra delincuentes que reincidan. Como Guy Rivera y Lindy Jones, dos hombres con un amplio prontuario criminal, fueron identificados los sospechosos arrestados de causar la muerte del oficial Diller cerca de Mott Avenue y Beach 19th Street, cuando los policías se acercaron porque había un vehículo estacionado ilegalmente en una parada de autobús y el pasajero del auto salió con el arma y le disparó al uniformado en el torso debajo de su chaleco antibalas.

“La misma gente mala, haciendo cosas malas a gente buena, en menos de un año está de vuelta en las calles con otra arma”, manifestó Adams, advirtiendo que la policía seguirá haciendo su trabajo atrapando a delincuentes, pero si el sistema de justicia los pone en las calles, muchos continuarán su accionar delictivo. “Son los buenos contra los malos. Y estos malos son violentos. Llevan armas. Y el símbolo de nuestra seguridad pública que es ese uniforme de policía, le tienen un total desprecio (…) Este individuo peligroso infligió un nivel de violencia que costó la vida a un policía, a un marido, a un hijo”.

El Burgomaestre también se refirió al ataque que recibió una oficial de policía en una estación de tren y el incidente del lunes en el que un hombre fue lanzado a las vías del metro cuando esperaba en la plataforma de la estación de la calle 125 y Lexington, en East Harlem, a manos de un presunto enfermo mental, identificado como Carlton McPherson, de 24 años.

El Alcalde afirmó que la violencia en la Gran Manzana, en momentos en que se ha aumentado la presencia policial en estaciones de tren, tienen su base en un trío de problemáticas: la reincidencia, las enfermedades mentales graves y actos aleatorios, algo que otros estamentos están pasando por alto.

“Lo interesante es que nuestras prácticas, leyes y políticas no persiguen esos tres temas. Estamos en Albany ahora mismo luchando para darle fuerza a la Ley Kendra para que podamos instituir un proceso para mover a aquellos que son un peligro para ellos mismos y para los demás”, dijo Adams al hablar de la manera en que podrían abordar el Tratamiento Ambulatorio Asistido a enfermos mentales graves.

A pesar de los actos violentos en las últimas horas, el burgomaestre negó que la Gran Manzana esté más peligrosa que cuando asumió el mandato, y dijo que precisamente es gracias a la labor que la Administración Municipal y la policía están haciendo, que Nueva York no está en caos.

“Escuchamos esto una y otra vez: ‘la ciudad está fuera de control, la ciudad está fuera de control, la ciudad está fuera de control’. Simplemente no es cierto. Por eso seguimos diciendo que la delincuencia ha disminuido y el empleo ha aumentado”, dijo Adams, mencionando que la delincuencia en el metro ha disminuido un 5.6% y que la delincuencia en general ha disminuido. “Tenemos que rechazar esta narrativa de que vivimos en una ciudad que está fuera de control. Conozco una ciudad que está fuera de control porque he visitado algunas en este país, y esta no es una de esas”.

El Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, también manifestó su preocupación por la violencia armada en las calles de la Gran Manzana, y reconoció el trabajo duro que hace la policía para mantener segura a la ciudad.

“La plaga de violencia armada continúa devastando nuestra ciudad, despojando a nuestros vecinos de sus familiares y amigos, infligiendo un dolor inimaginable. El oficial Diller fue un socio en la seguridad y el servicio público, y en su memoria, debemos encarnar ese espíritu”, dijo Williams. “Los neoyorquinos saben que incluso ante el peligro, incluso en un momento de duelo, los agentes de la policía de Nueva York siempre responderán con valentía a la llamada de un neoyorquino necesitado al 911. Estamos agradecidos por su valentía y en duelo por su pérdida”.

Por Edwin Martínez

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