sábado 23 de noviembre de 2024 7:19 am
Eddy Tolentino

En la Quinta Avenida de Manhattan, el servicio de emergencia local junto con la policía antiterrorista fueron desplegados a las afueras de la Torre Trump y NYPD desplegó a sus agentes en la ciudad de Nueva York.

Incrementan las medidas de seguridad en toda la ciudad de Nueva York tras el presunto intento de asesinato del expresidente Donald Trump.

El día sábado hubo un tiroteo, seguido del caos, en Butler, Pensilvania, mientras el Servicio Secreto se movió rápidamente para proteger al republicano, quien decía que acababa de recibir un tiro que le rozó la oreja.

En la Quinta Avenida de Manhattan, el servicio de emergencia local junto con la policía antiterrorista fueron desplegados a las afueras de la Torre Trump.

Asimismo, como medida de precaución, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) sumó a sus oficiales en toda la Gran Manzana, incluso en la Torre Trump, 40 Wall Street, Foley Square y el Ayuntamiento.

Hasta el momento se desconoce si hay alguna amenaza o conexión con la ciudad de Nueva York.

El magnate neoyorquino arribó en Newark, Nueva Jersey, el sábado en la noche, después de seis horas del ataque que el mitin de Pensilvania.

Por su parte, el alcalde Eric Adams señaló lo siguiente: “Cualquiera sea su ideología política, todos deberíamos poder estar de acuerdo en que la violencia está mal y deberíamos poder estar en desacuerdo pacíficamente”.

El alcalde demócrata dijo que estaba orando por la salud del expresidente.

Por otro lado, el agente retirado del FBI, Rich Frankel, señaló que una investigación multifacética incluirá un análisis detallado de cómo el pistolero llegó a su puesto sin problemas, aun con la seguridad que hubo en el mitin.

“No se trataba de alguien que solo intentaba asustar al presidente. Le disparó al expresidente, le dio en la oreja“, dijo Frankel. “Creo que veremos una evaluación mucho más profunda de cada persona que pueda entrar en contacto con él”.

Sin dudas, el entorno de amenazas se ha elevado. Los especialistas aseguran que esto cambiará la manera de abordar los eventos de alto perfil, sean manifestaciones o las convenciones o mítines por venir.

En Long Island, Bruce Blakeman, ejecutivo del condado de Nassau, dice que la balacera de Trump le ha impulsado a reforzar la seguridad de las figuras públicas y los políticos. Considera al exmandatario su amigo.

“Nos enviamos mensajes de texto hace poco más de una semana y hablé con él por teléfono un par de veces en los últimos 30 días. Estuvimos juntos en el sur del Bronx”, manifestó Blakeman.

En este sentido, el congresista republicano del condado de Suffolk, Andrew Garbarino, todavía sin creer lo que había sucedido, se mostró preocupado por cómo puede haber ocurrido esto.

“Me sorprende que alguien haya podido acercarse tanto al Presidente mientras estaba pronunciando su discurso”, afirmó Garbarino.

Por Marlyn Montilla

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