NUEVA YORK — Un tramo del acueducto de Delaware, que abastece aproximadamente la mitad del agua potable de la Ciudad de Nueva York, se cerrará temporalmente durante el invierno para reparar importantes fugas bajo el río Hudson. Este cierre forma parte de un proyecto de $2,000 millones de dólares que se ha estado planificando durante años.
El acueducto, el túnel más largo del mundo, ha estado en funcionamiento desde 1944 y transporta agua desde la región de Catskill hasta los suburbios del norte de la ciudad, abasteciendo a más de 8 millones de personas. Sin embargo, pierde alrededor de 132 millones de litros de agua al día debido a fugas detectadas hace décadas.
Para solucionar este problema sin interrumpir el suministro, se ha construido un túnel de derivación paralelo de 4 kilómetros bajo el río Hudson, que se conectará durante el cierre, el cual durará hasta ocho meses. A lo largo de ese tiempo, otras fuentes de agua del sistema de 19 embalses de la ciudad se utilizarán para mantener el flujo.
Aunque las autoridades aseguran que el agua seguirá fluyendo, es posible que los neoyorquinos noten una ligera variación en el sabor debido al aumento en el uso de fuentes de la cuenca hidrográfica de Croton, que tiene más minerales y algas. No obstante, los cambios en el sabor no afectarán la calidad del agua, según las autoridades.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
