sábado 5 de octubre de 2024 7:09 am

El papa Francisco inauguró el miércoles las sesiones de trabajo del Sínodo en el Aula Pablo VI del Vaticano, instando a los participantes a adoptar una actitud de humildad y a “acoger los signos de los tiempos”. Durante su intervención, el pontífice afirmó que “la humildad nos permite mirar al mundo reconociendo que no somos mejores que los demás”.

Este Sínodo, que reúne a obispos y laicos de todo el mundo, se originó en 1965 por iniciativa de Pablo VI tras el Concilio Vaticano II. Francisco ha decidido incluir la participación de hombres y mujeres laicos, quienes, por primera vez, tuvieron derecho a voto en la última reunión del 2023. Este proceso se ha estado preparando desde 2021 y se enfoca en la “sinodalidad”, que busca que la Iglesia cumpla su misión unida. En total, hay 368 miembros, incluyendo 53 mujeres y alrededor de setenta cardenales.

Se espera que, al concluir las sesiones, el papa publique una exhortación apostólica con las conclusiones del Sínodo antes de junio de 2025. En su discurso inaugural, el papa abogó por una Iglesia inclusiva, recordando que “Dios acoge a todos siempre” y enfatizando la importancia del perdón. “La disposición a perdonar nace de la experiencia de haber sido perdonados”, señaló.

Además, defendió su decisión de integrar a laicos en la asamblea, advirtiendo que un obispo “no puede vivir su servicio” alejado de su comunidad. Francisco mencionó que es fundamental evitar la ruptura de la comunión entre la jerarquía eclesiástica y los fieles.

El pontífice también subrayó que “nunca el obispo, como tampoco ningún cristiano, puede pensar en sí mismo sin el otro”, y llamó a los miembros del Sínodo a “caminar juntos” en un proceso que refleje los desafíos contemporáneos. Este Sínodo comenzó con una ceremonia en la basílica de San Pedro, donde el papa pidió perdón y expresó su vergüenza por los “pecados” del clero, y siete cardenales hicieron lo mismo por los abusos en la Iglesia.

La segunda sesión de reuniones concluirá el 27 de octubre con un documento final, aunque es poco probable que se tome una postura sobre temas divisivos como el celibato, el diaconado femenino o la inclusión de personas con “diferentes orientaciones sexuales”, como se discutió en ediciones anteriores.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *