El comisario del Gobierno de Saint-Marc, Venson François, ha señalado que el número de personas asesinadas por la banda “Gran Grif” durante un ataque a la población civil este jueves ya supera las 54 víctimas. Esta situación se agrava debido a que las autoridades locales enfrentan dificultades para contabilizar a los fallecidos, ya que los bandidos han emitido constantes amenazas. François mencionó que ha tenido que proporcionar bolsas para cadáveres a familias que enterraron a sus seres queridos sin un informe judicial.
A medida que avanzaba la tarde, la tensión continuaba en Pont-Sondé, y la noche prometía ser difícil para la ciudad de Saint-Marc, que teme un posible asalto por parte de los pandilleros. Además, según la agencia AP, al menos 50 personas resultaron heridas cuando la banda Gran Grif incendiaron casas y vehículos en la localidad, según la vocera Bertide Harace, de la Comisión para el Diálogo, la Reconciliación y la Concienciación para Salvar el Artibonite.
Los heridos están siendo atendidos en hospitales, principalmente en el hospital Saint Nicolas de Saint-Marc, que se encuentra a unos 100 kilómetros de Puerto Príncipe. En respuesta a la crisis, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Haití ha instruido a la Policía Nacional a restaurar el orden y combatir a quienes siembran el terror en el departamento de Artibonite, enfatizando que estos crímenes no quedarán impunes.
Haití está sufriendo una ola de violencia extrema por parte de bandas armadas, lo que ha llevado a miles de personas a abandonar sus hogares. Este ataque de Gran Grif se produce en un momento en que una fuerza internacional, respaldada por la ONU y liderada por Kenia, está en el país para ayudar a contrarrestar la violencia y traer paz a la población.
De acuerdo con el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 700,000 personas, más de la mitad de ellas niños, son desplazados internos en Haití. Desde junio, el número de desplazados ha aumentado un 22%, lo que ha empeorado la crisis humanitaria. En los últimos siete meses, la violencia de las bandas ha obligado a más de 110,000 personas a huir de sus hogares, especialmente en Gressier, al oeste de la capital.
La mayoría de los desplazados, aproximadamente el 75%, se encuentra refugiada en provincias del país, con el Gran Sur albergando al 45% de ellos. Un informe reciente de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) reportó que al menos 1,379 personas fueron víctimas de la violencia de bandas en el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3,900 el total de víctimas en el primer semestre del año. En 2023, la violencia provocó cerca de 8,000 víctimas, entre muertos y heridos, según cifras de la ONU.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
