La Administración del Seguro Social (SSA) está lista para la última distribución del año de beneficios por discapacidad, brindando apoyo financiero a millones de beneficiarios de los programas de Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI) y Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI). En noviembre, los beneficiarios de SSI recibirán hasta $698, mientras que aquellos cubiertos por SSDI podrían recibir hasta $1,539, en función de su historial laboral y condiciones personales.
Fechas de Pago para Noviembre
Los beneficiarios de SSI recibirán su pago el 1 de noviembre, fecha que corresponde al primer día laborable del mes. Este programa proporciona asistencia financiera mensual a personas con ingresos limitados, siendo un apoyo clave para aquellos que enfrentan dificultades económicas. Los pagos de SSDI, por su parte, se distribuyen de acuerdo con la fecha de nacimiento del beneficiario, por lo que los pagos se realizan en varias fechas durante el mes.
A pesar de estar bajo la misma administración, ambos programas tienen requisitos de elegibilidad distintos, y los montos de pago varían según las circunstancias individuales de cada solicitante.
Requisitos de Elegibilidad para el SSI
El programa de SSI está orientado a apoyar a personas con ingresos limitados que necesitan ayuda económica adicional. Para calificar en 2024, los solicitantes deben cumplir con los siguientes criterios:
• Tener 65 años o más, ser ciego o tener una discapacidad reconocida por la SSA.
• Percibir ingresos mensuales inferiores a $1,971 si es una persona sola o $2,915 en el caso de parejas.
• Contar con recursos que no superen los $2,000 para individuos o $3,000 para parejas, excluyendo la vivienda principal y un vehículo.
• Ser ciudadano estadounidense o residente legal.
• Residir en uno de los 50 estados, el Distrito de Columbia o las Islas Marianas del Norte. El programa no se extiende a territorios como Puerto Rico o Guam.
Características y Requisitos del SSDI
El Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI) está diseñado para individuos que ya no pueden trabajar debido a una discapacidad grave. A diferencia del SSI, el SSDI requiere que los beneficiarios hayan acumulado un historial laboral que cumpla con los criterios de la SSA, pues el monto del beneficio está basado en las contribuciones del trabajador durante su vida laboral.
Además, para calificar, la discapacidad debe esperarse que dure al menos 12 meses o estar relacionada con una condición terminal. Esto asegura que el SSDI apoye a quienes han trabajado y contribuido al sistema, proporcionándoles ingresos cuando ya no pueden trabajar de manera regular.
Próximas Fechas de Pago
La SSA ha establecido un calendario específico para ambos programas. Los beneficiarios de SSI recibirán su próximo pago el 1 de noviembre, mientras que los de SSDI pueden revisar el calendario de la SSA para conocer la fecha exacta de sus pagos, determinada por su fecha de nacimiento. Estos pagos son fundamentales para cubrir las necesidades diarias de los beneficiarios y se distribuyen puntualmente, asegurando el apoyo a millones de personas en todo el país que dependen de esta asistencia económica.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com