Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Este versículo es una promesa de consuelo y fortaleza que Dios nos da en momentos de temor o debilidad. Nos asegura que Él está presente, que nos da la fuerza que necesitamos y que nunca nos dejará solos.
Dios nos llama a no temer ni desmayar, recordándonos que su presencia y ayuda están siempre disponibles. Él se convierte en nuestro apoyo y sustento, guiándonos con su justicia y sosteniéndonos en cada paso del camino. Esta certeza nos llena de confianza, sabiendo que contamos con su respaldo en cualquier circunstancia.
Al meditar en este mensaje, encontramos paz y ánimo, entendiendo que Dios nos cuida y nos fortalece. Con su ayuda, podemos enfrentar cualquier desafío, sabiendo que su mano poderosa nos sostiene y nos guía hacia adelante.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.
