Caracas. – Venezuela ha acusado este lunes a Estados Unidos de realizar un «vulgar secuestro» al trasladar a más de 200 migrantes desde su territorio a El Salvador. El gobierno venezolano ha advertido que no descansará hasta rescatar a los que considera «secuestrados» en El Salvador, a donde Estados Unidos envió a más de 200 migrantes acusados de ser supuestamente integrantes de la banda criminal Tren de Aragua, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, invocada por el presidente Donald Trump.
«No vamos a descansar hasta que los regresemos, no vamos a descansar hasta que rescatemos a los secuestrados en El Salvador», aseguró en una conferencia de prensa el jefe negociador del chavismo, Jorge Rodríguez.
Contexto del Traslado
El traslado de los migrantes se realizó bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, una normativa que permite a Estados Unidos deportar a extranjeros considerados una amenaza para la seguridad nacional. Los migrantes fueron acusados de pertenecer al Tren de Aragua, una peligrosa banda criminal que opera en Venezuela.
Reacción del Gobierno Venezolano
El gobierno de Venezuela ha condenado enérgicamente esta acción, calificándola como un secuestro y una violación de los derechos humanos. Jorge Rodríguez, jefe negociador del chavismo, expresó su firme compromiso de luchar por el regreso de los migrantes a su país de origen.
«Este acto es una clara violación de los derechos humanos y una muestra más de la política agresiva de Estados Unidos contra nuestro país», afirmó Rodríguez.
Medidas a Tomar
El gobierno venezolano ha anunciado que tomará todas las medidas diplomáticas y legales necesarias para asegurar el regreso de los migrantes. Además, ha solicitado el apoyo de la comunidad internacional para condenar esta acción y exigir el respeto a los derechos humanos.
«No permitiremos que nuestros ciudadanos sean tratados de esta manera. Lucharemos hasta el final para que regresen a casa», concluyó Rodríguez.
Repercusiones Internacionales
La situación ha generado preocupación en la comunidad internacional, con varios países y organizaciones expresando su inquietud por el trato a los migrantes y la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros.