domingo 24 de noviembre de 2024 8:49 pm
Eddy Tolentino

Con una emotiva ceremonia a las afueras de la Alcaldía en el Día de los Muertos, manifestantes y líderes de organizaciones comunitarias hicieron un llamado a la Administración Municipal para que elabore un conteo de trabajadores fallecidos y se impulsen programas que brinden más protecciones.

Vicente Flores, Juan Espinoza, Guadalupe Molina, Sergio Hueso, Geraldo Rivera, Juan García, Servando Páez, Roberto Graves, Linda Maya y Erasmo Paz, fueron algunos de los nombres que se leyeron este miércoles durante un emotivo evento a las afueras de la sede de la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York, en el que inmigrantes neoyorquinos y líderes de organizaciones comunitarias levantaron un altar en honor al Día de los Muertos.

Con flores, frutas, calaveras, pan de muerto, cruces y mariposas, el altar, que contó con el edificio Municipal de fondo, fue una manera para recordar a aquellos trabajadores esenciales que perdieron la vida durante la pandemia del COVID-19 en la Gran Manzana y en otros condados de Nueva York. También fue una protesta contra la Administración local, autoridades estatales y nacionales para exigir que revelen cuántos trabajadores excluidos murieron en la pandemia en medio de sus labores, lo que en sus palabras, evitó que Nueva York muriera.

“Ambrosio Ariza era un jornalero mexicano que trabajaba en la construcción y un padre de familia que vivía en Yonkers, y aunque era un trabajador esencial, murió por el COVID luego de días de tos intensa en su casa, pensando que podía mejorarse. No podemos permitir que sea olvidado”, aseguró en medio del altar Francis Mendoza, mirando la foto de su amigo. “Pero no solo fue Ambrosio. Fueron muchos los trabajadores esenciales que murieron y aunque dijeron que eran valiosos y héroes, ni siquiera existe un recuento de cuántos murieron. Ellos valen y exigimos que se revele cuántas víctimas murieron”.

El pedido de la trabajadora inmigrante y de los manifestantes que levantaron el llamado altar de la justicia, no solo en la Ciudad de Nueva York sino en otras partes del estado y en otras localidades del país, es parte de una campaña nacional en la que se exige que las localidades elaboren un reporte que saque a la luz el impacto que sufrieron con la pandemia. Se estima que de las más de 80,000 muertes por coronavirus que se han registrado en todo Nueva York, de las cuales 45,586 se han reportado en los cinco condados, una buena parte son trabajadores que en los días más oscuros del COVID salieron a las calles, siendo vitales para el funcionamiento de la Gran Manzana.

Una base para impulsar protecciones

Jorge Torres, director de estrategias de campaña de la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras, urgió a la Administración del alcalde, Eric Adams a que se cree un reporte que muestre con cifras las muertes de trabajadores esenciales no solo para que se reconozca su valor sino para que esos datos sirvan de base para crear e impulsar mayores protecciones y programas de apoyo a comunidades vulnerables, familias de los fallecidos y la clase trabajadora.

“La exigencia que hacemos es que la Ciudad se responsabilice, y finalmente nos diga cuántos trabajadores esenciales murieron, porque las estadísticas, sabemos que sirven básicamente para distribuir más fondos para los trabajdores, para las familias indocumentadas y para nuestras comunidades, y cuando las estadísticas no están ahí, nos dejan sin recursos y no se sabe para que se destinan los fondos”, dijo el líder comunitario. “No hay ni siquiera un estimado de cuántos trabajadores murieron localmente, y es un derecho saberlo, especialmente cuando sabemos que los latinos y los trabajadores inmigrantes llevaron la peor parte”.

Haydi Flores, líder de la comunidad, arremetió contra las políticas nacionales y locales y exigió que además de revelar las cifras sobre trabajadores fallecidos en la pandemia se destinen más recursos en programas de apoyo.

“Este es un espacio en el que queremos recordar a todos los que han fallecido porque su lucha y su muerte no pueden quedar en vano y mientras este Gobierno sigue mandando millones a Israel para que maten a gente palestina y sigue gastando dinero en el muro en la frontera y en armas, nos siguen quitando a los trabajadores el derecho a tener vidas dignas”, comentó la joven. “Nuestras vidas valen también. Ya deben dejar de explotarnos y darnos nuestro valor”.

Nadia Marín Molina, de la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras, exigió que no se pase la página y se ignore las vidas que se perdieron.

Trabajadores esenciales exigen saber cuántos de los suyos murieron en pandemia. Foto Edwin Martinez

“Los que estamos aquí estamos recordando a quienes ya no están con nosotros y queremos decirle tanto a Biden como al alcalde Adams que los trabajadores no se pueden dejar en el olvido y menos cuando nos decían que éramos esenciales”, dijo la activista. “Sacrificaron una generación y no vamos a permitir que esos trabajadores sean borrados de la historia y necesitan darnos los números de los muertos porque ni siquiera se han tomado la molestia de contabilizarlos”.

María López, quien perdió a su esposo en medio de la pandemia, quien se desempeñó como repartidor de comida después de perder su trabajo en 2020, lamentó que hasta el momento no existan cifras ni datos que puedan dibujar mejor la tragedia que familias como la suya vivieron.

“Para mí es doloroso saber que mi esposo y muchos de mis vecinos murieron mientras trabajan y otras personas estaban resguardándose de manera segura en sus hogares. Mi esposo ya no está y mis hijos se quedaron sin padre y parece que a nadie, ni al presidente, ni alcalde ni a nadie le importa”, comentó la madre mexicana.

La inmigrante, quien vive en la Gran Manzana hace 12 años agregó que si la Ciudad de Nueva York hiciera un sondeo o un estudio para determinar cuántas personas como su marido fallecieron siendo esenciales, podría rendírsele tributo y de paso pudiera servir para exigir alivios.

“Yo recuerdo que el estado entregó algunos fondos para los excluidos, pero muchos no tuvimos acceso a esos dineros que aunque no devuelven a mi marido, nos ayudaría a tener una vida más tranquila y llevadera. Quiero que los cuenten a todos, así como hicieron con los viejitos que murieron en los asilos, pues nos dijeron que eran héroes y ahora son fantasmas”, advirtió con tristeza la mujer.

La Administración Adams no emitió ningún comentario sobre el llamado de los manifestantes, asegurando que parece ser un llamado más para la Administración del presidente Biden, y tras levantarse el altar al lado de la Alcaldía, minutos más tarde, fue retirado por un grupo del personal de limpieza de la Administración Municipal.

La Oficina de la gobernadora Hochul, por su parte aseguró que se pronunciará sobre el clamor de los manifestantes, quienes al final del pequeño ritual que realizaron con el altar de la Justicia, realizaron una especie de procesión en el parque de City Hall, cargando imágenes de la muerte y coreando frases recordando a quienes fallecieron en medio de la pandemia.

En los cinco condados, a pesar de que miles de trabajadores perdieron sus empleos o cesaron sus trabajos, otros miles, muchos de ellos indocumentados e inmigrantes, se sumaron a diferentes labores lo que permitió que la ciudad no colapsara.

Por Edwin Martínez

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