domingo 24 de noviembre de 2024 12:44 am
Eddy Tolentino

Joseph Pescitelli perdió la vida cuando su compañero de cuarto Michael Pinder lo acuchillara por la espalda en una residencia para personas mayores en Manhattan.

Un sujeto de 71 fue apuñalado por su compañero de cuarto de 70 años en Manhattan, quien era un árbitro de baloncesto universitario retirado, informaron sus familiares.

Identificado como Joseph Pescitelli perdió la vida luego de que su compañero de cuarto lo acuchillara durante una sangrienta disputa en una residencia para personas mayores en Midtown, indicaron las autoridades.

Los oficiales se apersonaron a la residencia Dorothy Ross Friedman en W. 57th St. cerca de 10th Ave. a las 10:50 de la noche aproximadamente el martes por un reporte de agresión en curso.

Cuando los funcionarios llegaron a la escena hallaron a la víctima apuñalada por la espalda. En el lugar de los hechos se recuperó un cuchillo de cocina, que es considerado como el arma homicida.

Los agentes detuvieron a Michael Pinder y lo acusaron de intento de homicidio y posesión de un arma.

El sospechoso aseguró que estaba actuando en defensa propia. Fue puesto en libertad sin derecho a fianza después de la lectura de cargos el jueves en el Tribunal Penal de Manhattan.

“Es devastador”, manifestó Jean Fallon Pescitelli, de 66 años, exesposa de la víctima. “¿Sin fianza? Ay dios mío. Quiero decir, podría andar por ahí y hacérselo a otra persona. No es justo que este tipo ande por la calle. Simplemente no está bien. Hay algo malo en la sociedad al permitir que esto suceda”.

Asimismo, expresó que la muerte de su expareja fue dura para sus tres hijos, quienes todavía se están recuperando de la muerte de un hermano que ocurrió hace dos años. Pescitelli fue el abuelo de una adolescente de 15 años, un niño de 3 años, y una bebé de 15 años.

Los familiares de Pescitelli dijeron que residía en la el centro Friedman porque alojaba a inquilinos de bajos recursos. La Residencia Dorothy Ross Friedman en un centro de residencia para personas mayores relacionadas con la industria de las artes escénicas, entretenimiento y personas que lidian con VIH y SIDA, dice la página web de la compañía.

La víctima había vivido en el sitio unos cinco años después de vivir en Westfield, Massachusetts, donde se desempeñaba como entrenador árbitro y profesor de historia en una escuela secundaria.

Lesiones de hombro y rodilla lo obligaron a retirarse en el año 2005, informó Daily News.

Uno de los hijos de Pescitelli, Andrew, de 36 años, dijo que los miembros de su familia no sabían mucho sobre su compañero de cuarto.

“Cada vez que hablaba con mi papá, él decía: ‘Oh, tengo que estar callado’”, expresó el hijo. “Por lo que deduje, no fue muy amable con él”.

Señaló también que su padre no era un hombre que se metiera en peleas.

“Nunca tuvo contacto físico con ninguno de nosotros mientras crecíamos”, dijo Andrew. “Siempre está analizando situaciones y haciendo lo correcto durante toda su vida”.

Dijo que la familia de la víctima está luchando con la muerte de su padre y la liberación del supuesto asesino.

“Solo esperamos que la justicia siga su curso y él vaya a la cárcel”, dijo. “Eso es todo.”

Por Marlyn Montilla

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