NUEVA YORK –Según una nueva encuesta, el competitivo mercado inmobiliario de la Ciudad de Nueva York aparentemente está dejando fuera a un número creciente de personas que buscan vender sus casas.
El sitio web de listados de bienes raíces StreetEasy dijo que más de uno de cada tres vendedores en los cinco condados estaban sacando sus casas del mercado sin encontrar un comprador, según la encuesta realizada por The Harris Poll. Los vendedores también eran más propensos a estresarse por poner una casa en el mercado que por otros eventos importantes de la vida, como planificar una boda (el 76% dijo que vender una casa era más estresante), encontrar un trabajo (70%) o someterse a una endodoncia (65%).
Los investigadores dijeron que los compradores pueden desanimarse si el precio de venta es incluso ligeramente más alto que los listados comparables, según la encuesta, que también encontró que es menos probable que las casas se vendan cuanto más tiempo permanecen en el mercado.
Las posibilidades de venta también disminuyen si los propietarios intentan venderlo ellos mismos, sin la ayuda de un agente inmobiliario, según la encuesta.
Hay una gran cantidad de razones por las que un vendedor puede eliminar una lista antes de que se venda la casa que tienen poco o nada que ver con su desempeño en el mercado, afirmó StreetEasy. Puede que tenga que ver con lo complicada que es la dinámica del mercado de la ciudad, con la decisión de no vender después de todo, u otras razones personales.
Los bienes raíces en la Ciudad de Nueva York nunca han sido un panorama fácil: las casas en los cinco condados tardan casi seis veces más en venderse en promedio, y la casa promedio pasa 89 días en el mercado antes de firmar un contrato, según la encuesta. Eso se compara con el promedio nacional de sólo 15 días.
Las casas en la ciudad también son considerablemente más caras que en el resto del país: el precio medio de venta de una casa en Nueva York fue de poco menos de $1.1 millones en septiembre de 2023, según StreetEasy, que es más del triple del promedio nacional. Eso significa que cualquier casa que se considere de buen precio tiene una competencia intensa, lo que da ventaja a los vendedores, ya que es más probable que reciban ofertas cercanas al precio de venta. Las casas vendidas en septiembre recibieron más del 96% del precio inicial, según Harris Poll.
Dada la demanda de viviendas en la ciudad y el bajo inventario, muchos vendedores pueden mantener firmes sus precios en lugar de reducirlos rápidamente, según la encuesta, especialmente en Manhattan, donde solo el 15% de los vendedores bajaron sus precios, según la encuesta.
