Estados Unidos impuso el jueves una nueva ronda de sanciones a 130 empresas y personas de Turquía, China y Emiratos Árabes Unidos que supuestamente ayudan a Rusia en la adquisición de equipos clave para sostener su esfuerzo bélico contra Ucrania, incluidos los componentes de los que Moscú depende para sus sistemas de armas.
Las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) buscan golpear las capacidades industriales, tecnológicas y financieras de Rusia, así como evitar la evasión de las miles de sanciones económicas que los aliados de Ucrania impusieron a la infraestructura rusa y a sus funcionarios, bancos y oligarcas.
Una parte importante de las nuevas sanciones se centra en la interrupción de las cadenas de suministro internacionales de Rusia. Dado que Rusia no puede producir gran parte de la tecnología y equipo que necesita, depende de proveedores de terceros países para adquirir los componentes necesarios. Esto ha llevado a la explotación de relaciones económicas con países como China, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos, que se han convertido en centros de exportación y reexportación de tecnología y equipo extranjero a Rusia.
En lo que respecta a China, el Tesoro indicó que sancionó a las empresas tecnológicas Jiahehengde y Shangyixianda, responsables de realizar cientos de envíos a Rusia de equipos electroópticos, cámaras, equipos de telecomunicaciones y otros componentes electrónicos, y China Taly Aviation Technologies, que ha enviado componentes de radar a un fabricante ruso de misiles de propiedad estatal para su uso en sistemas avanzados de misiles antiaéreos.
Fragmentos de proyectiles rusos en el suelo de una granja golpeada por un bombardeo en Lukashivka (Europa Press/Contacto/Volodymyr Tarasov)
La OFAC menciona además varias entidades y empresas en Turquía que han enviado bienes de alta prioridad a Rusia, como circuitos electrónicos integrados, capacitores de tantalio y máquinas para el procesamiento de metales. Se señala que algunas de estas empresas han trabajado con clientes de la industria militar rusa para adquirir tecnología sensible de origen estadounidense.
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Finalmente, el Tesoro sancionó a una serie de empresas de los Emiratos Árabes Unidos que supuestamente enviaron equipos de aviación, máquinas para la recepción de datos y otros.
Entre los sancionados emergen algunas figuras que tuvieron un papel destacado en favorecer la elusión de las sanciones y el suministro de componentes clave a Rusia.
El ciudadano turco Berk Turken y sus empresas, supuestamente vinculadas a los servicios de inteligencia rusos, emergió como figura central en las maniobras entre Turquía y Rusia. Según el Departamento del Tesoro, la red de Turken organizó pagos y envíos destinados a eludir las sanciones y transportar mercancías de Turquía a Rusia.
Como funcionaba la red operada por Ben Turken entre Turquía y Rusia (OFAC)
Georgios Georgiou, un blanqueador de capitales que según el Tesoro ha utilizado varios sistemas de blanqueo para mover cientos de millones de dólares para oligarcas rusos y ocultar la titularidad real de los fondo.
Artur Petrov, un ciudadano ruso que operaba una red de adquisiciones ilícitas en Rusia y en el extranjero para adquirir fraudulentamente grandes cantidades de microelectrónica sujeta a controles de exportación de los EEUU en nombre de una empresa rusa. Petrov utilizó empresas ficticias y otros medios engañosos para ocultar que los componentes electrónicos estaban destinados a Rusia, según el Departamento del Tesoro.
El suizo Anton Garevskikh, director general y propietario de Advanced Industrial Technologies, un proveedor de equipos industriales que trabajó con usuarios finales rusos para adquirir equipos de doble uso de proveedores europeos, estadounidenses y asiáticos.
La rusa Natalia Solozhentseva, ex vicepresidenta del banco ruso sancionado VTB Bank, que trabajó con la empresa emiratí ARX Financial Engineering, también sancionada, para crear empresas de inversión que gestionan activos rusos.
Rusia, en su intento por sostener su maquinaria bélica, ha desviado su base industrial de producir bienes para su población hacia la producción de equipo militar y maquinaria de guerra. Como respuesta a esta situación, la OFAC ha aplicado sanciones a un amplio espectro de empresas rusas involucradas en la fabricación, importación, distribución y reparación de maquinaria industrial, equipos de impresión 3D, suministros de gases industriales y otros materiales y equipos industriales. Entre ellas se encuentra Gazpromneft Catalytic Systems LLC, que según el Departamento del Tesoro fabrica agentes químicos para el refinado avanzado de petróleo en Rusia.
La refinería de petróleo de Gazprom Neft en Omsk (REUTERS/Alexey Malgavko/Foto de archivo)
Asimismo, se han impuesto sanciones a entidades e individuos con sede en Rusia que están involucrados en la financiación, investigación, desarrollo o importación de tecnología avanzada. Esto incluye a la corporación financiera y tecnológica rusa Sistema, que es una de las mayores empresas de inversión diversificada de Rusia, cotiza en bolsa y está involucrada en los sectores de defensa, finanzas y tecnología. Sistema ha sido sancionada debido a su operación en los sectores de servicios financieros y tecnología de la economía de la Federación de Rusia.
El Departamento del Tesoro impuso además sanciones a siete bancos con sede en Rusia.
Un dron Lancet. Ha sido una amenaza cada vez mayor en los frentes de Ucrania, según soldados ucranianos (Reuters)
A las sanciones del Tesoro se suman otras del Departamento de Estado contra la producción energética rusa, su sector metalúrgico y minero y los fabricantes de drones.
Las últimas medidas contra el sector energético ruso se dirigen a una importante entidad implicada en el desarrollo, la explotación y la propiedad de un proyecto masivo en Siberia, conocido como Arctic-2 LNG, que prevé enviar gas natural licuado a los mercados mundiales. Con las sanciones, que se suman a otras impuestas al proyecto en septiembre, Estados Unidos intenta apuntar a la próxima producción energética de Rusia.
Washington también apuntó a los aviones no tripulados suicidas KUB-BLA y Lancet, que utilizan los militares rusos en Ucrania, sancionando a una red a la que acusó de adquirir artículos en apoyo de su producción, así como los fabricantes ZALA Aero y A Level Aerosystems CST. El propietario de las empresas, Aleksandr Zakharov, también fue sancionado, al igual que su esposa, su hija y sus hijos. Según el Departamento de Estado, Zakharov es el creador y diseñador de los drones.
Es la primera medida que Washington ha tomado directamente contra el avión no tripulado Lancet, un tubo gris angular con dos juegos de cuatro alas que ha sido una amenaza cada vez mayor en los frentes de Ucrania, según soldados ucranianos.
También se impusieron sanciones a empresas de construcción, funcionarios rusos y una empresa metalúrgica y minera que ejecutaba un proyecto para explotar el mayor yacimiento de mineral de titanio del mundo, situado en Rusia.