lunes 25 de noviembre de 2024 8:11 am
Eddy Tolentino

Un aumento de 2 °C con respecto a la temperatura de la era preindustrial se asocia a graves efectos negativos para el medio ambiente natural.

Datos provisionales recientes indican que el pasado 17 de noviembre, la temperatura media global superó un hito crucial, cruzando el umbral de 2°C por encima de los niveles preindustriales.

El doctor Sam Burgess, subdirector del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, compartió la alarmante noticia en las redes sociales y afirmó que era el día más cálido registrado.

Si bien esta temperatura récord se basa en datos provisionales y representa un hecho de un solo día, las implicaciones son significativas. Cruzar el umbral de los 2°C es un escenario sobre el que los científicos del clima han advertido durante mucho tiempo.

Cabe mencionar que un aumento de 2 °C con respecto a la temperatura de la era preindustrial se asocia a graves efectos negativos para el medio ambiente natural y la salud y el bienestar humanos, incluido un riesgo mucho mayor de que se produzcan cambios peligrosos en el medio ambiente mundial.

En un mundo que constantemente excede esta temperatura, más del 99 por ciento de los arrecifes de coral están en riesgo, junto con una mayor disminución de insectos, plantas y vertebrados, lo que conduce a una posible pobreza relacionada con el clima para millones.

Los objetivos del Acuerdo Climático de París en juego

El umbral de 2°C fue un aspecto central del Acuerdo Climático de París de 2015, cuyo objetivo era mantener el calentamiento global “muy por debajo de 2°C por encima de los niveles preindustriales” e idealmente limitarlo a 1.5°C.

Esta reciente violación enfatiza los desafíos para cumplir estos objetivos climáticos. El Acuerdo de París, firmado por líderes internacionales, buscaba frenar los impactos adversos del cambio climático y proteger los ecosistemas vulnerables.

Este año ha sido testigo de una serie de temperaturas récord, y el 4 de julio de 2023 estableció el récord del día más caluroso del mundo. La tendencia se alinea con las previsiones de los científicos para que 2023 se convierta en el año con las temperaturas superficiales globales más altas de la historia.

El preocupante patrón sugiere que 2024 podría seguir el mismo camino si persisten las trayectorias actuales, e incluso, este año 2023 se está convirtiendo en el más caluroso jamás registrado en la historia, según un estuido.

Mantener vivo el objetivo de 1.5°C

Los científicos y activistas del clima han estado abogando por “mantener vivo el nivel de 1.5°C”, enfatizando la importancia de tomar acciones decisivas para mantenerse por debajo del umbral de 2°C.

Si bien el reciente aumento de las temperaturas globales no implica el fin de esta aspiración, sirve como un claro recordatorio de la necesidad urgente de realizar esfuerzos integrales y sostenidos para combatir el cambio climático.

Mientras el mundo se enfrenta al impacto inmediato de esta temperatura récord, se pone de relieve la importancia de las tendencias climáticas a largo plazo. Si bien es posible que los días singulares no definan la trayectoria climática general, sí sirven como puntos de referencia cruciales.

Aunque es un esfuerzo global, cabe mencionar que Estados Unidos y China, los principales emisores de carbono del mundo, llegaron a un acuerdo sobre el cambio climático recientemente, centrándose en la reducción del metano y en un compromiso de triplicar la energía renovable para 2030.

El acuerdo, si bien carece de compromisos específicos para acabar con los combustibles fósiles, enfatiza la colaboración en la reducción del metano y la iniciativa global para triplicar la energía renovable para 2030.

Por Gabriel Lago

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