Con datos de las autoridades locales sobre más de 2,000 barridas de personas sin hogar movidas de espacios públicos, la oficina de Brad Lander encontró que solo 3 de ellas, es decir, menos del 0,1%, fue ubicada exitosamente en viviendas permanentes.
Personas durmiendo en las calles, estaciones del metro, parques, cajeros automáticos y otros sitios en los cinco condados con carpas o dormitorios improvisados, se han vuelto parte de la cotidianidad de la Gran Manzana. Y aunque la Administración del alcalde, Eric Adams, asegura estar trabajando fuertemente para ayudar a que personas sin hogar a las que levantan de espacios públicos sin su consentimiento, tengan albergue, dicho programa ha sido un total “fracaso”, de acuerdo a un reporte de la Contraloría Municipal.
El reporte señala que el 99% de los habitantes que “hizo hogar” o “cambuches” en áreas públicas, y que fueron levantados en medio de “barridas” por parte del Departamento de Servicios de Desamparados (DHS), no fueron puestos en viviendas permanentes.
Y es que luego de una auditoría adelantada por la oficina del Contralor Brad Lander, con datos recopilados entre marzo y noviembre del año pasado, se estableció que de un total de 2,308 personas que fueron removidas, solamente 3 aseguraron una vivienda permanente.
Así lo manifestó el Contralor Lander, tras destacar que las barridas fallaron por completo en cumplir con su objetivo principal de conectar a las personas sin hogar con servicios y refugio, mencionando además, que solo 90 de los más de 2,000 desamparados movidos de las calles, permanecieron en albergues por más de un día y, que a partir de enero de 2023, solo 43 des esas personas estaban en refugios.
“Otra forma de decir esto mismo es que 2,305 personas de 2,308, osea, el 99,9% de ellas, permanecieron sin hogar”, aseguró el funcionario municipal, en una conferencia de prensa en el parque Tompkins Square Park, donde han sido removidos varios cambuches de desamparados. “La evidencia es clara: en todos los sentidos, las barridas de personas sin hogar fracasaron”.
El Contralor aprovechó para solicitar a la Administración local que implemente a mayor escala el programa conocido como “Housing First” (Vivienda Primero), donde se priorice la provisión de techo permanente sin requerir primero que los desamparados ingresen a un refugio u otros requisitos, pues tras analizar la efectividad de ese plan vieron que entre el 70% y el 90% de los beneficiarios permanecen con albergue estable dos o tres años después de recibir los servicios.
“Hace una década, la ciudad de Nueva York puso a prueba las políticas de Vivienda Primero para lograr que los veteranos sin hogar accedan a una vivienda estable con un éxito notable, reduciendo la falta de vivienda de los veteranos a casi ninguna. Con un enfoque de Vivienda Primero ante el desamparo en las calles, combinado con la defensa del derecho a la vivienda, la Ciudad de Nueva York podría reducir drásticamente el desamparo en las calles. La ciudad que nunca duerme debe aspirar a que nadie duerma en la calle”, agregó Lander.
Otro dato relevante del reporte es que la Contraloría encontró que el costo diario de alojar a las personas en viviendas de apoyo es significativamente menor que los entornos de refugio tradicionales, hospitalización o encarcelamiento.
“Alojar a una persona en una vivienda de apoyo cuesta aproximadamente $68 por día, menos que los aproximadamente $136 por día de albergue y mucho menos de $1,414 por día en la cárcel en un centro de detención de Rikers, o $3609 por día de hospitalización”, dijo la auditoría.
Dave Giffen, director ejecutivo de Coalition for the Homeless, hizo un llamado al Alcalde Adams para que no ignore los hallazgos del reporte del Contralor y le pidió que tome acciones para crear verdaderas opciones contra el desamparo en la Gran Manzana, no solo corriendo a personas de zonas públicas y calles sin garantizar vivienda permanente.
“El alcalde Adams debe enfrentar los hechos evidenciados en este informe: criminalizar a los neoyorquinos sin hogar y sacar de la vista a las personas desamparadas no solo es profundamente inhumano, sino que también es demostrablemente contraproducente. La única solución para la falta de vivienda es la vivienda”, dijo el activista. “Se ha demostrado que el modelo Housing First funciona. Hasta que el alcalde adopte por completo y financie adecuadamente este modelo, innumerables neoyorquinos seguirán siendo relegados a dormir en nuestras calles y en el sistema de tránsito”.
Joshua Goldfein, abogado supervisor en el Proyecto de derechos de las personas sin hogar de la organización Legal Aid Society, se sumó al llamado y criticó la avanzada del plan de barridas y levantamiento de desamparados de los cambuches.
“Los hallazgos de esta auditoría subrayan que las ‘barridas’ de personas sin hogar del alcalde son ineficaces e inhumanas, y estamos orgullosos de unirnos al Contralor para exigir que la Ciudad cese de inmediato estas operaciones excesivamente punitivas y coercitivas. Debemos orientarnos hacia soluciones que limiten la presencia policial, como los equipos de ayuda para personas sin hogar existentes y la expansión de los albergues de refugio seguro y los programas Housing First”, dijo el defensor.
Tras conocer el reporte del Contralor, lejos de admitir que su iniciativa ha fracasado, la Administración Adams aseguró que las barridas han sido exitosas y destacaron que gracias al “sólido sistema de refugios y otros esfuerzos para ayudar a los neoyorquinos sin hogar”, la Gran Manzana tiene una tasa mucho más baja de desamparados que cualquier otra gran ciudad en el país.
“A pesar de la dificultad inherente de este trabajo, nuestros esfuerzos han sido indiscutiblemente exitosos. En el primer año de esta iniciativa, los neoyorquinos sin hogar aceptaron servicios seis veces más rápido que con el enfoque de la administración anterior y una gran mayoría de las barridas no han resultado en el restablecimiento de un cambuche”, aseguró un portavoz de la Oficina del Alcalde Adams, quien mencionó que el Contralor está ignorando el contexto y que no aceptó información de otras agencias. “También nos alegra saber que el Contralor está de acuerdo con nosotros en la importancia de innovar para lograr que más personas tengan alojamiento más rápido, razón por la cual nuestra administración adoptó el modelo de vivienda primero el año pasado y lanzó nuestro programa piloto ‘Street-to-Housing’ que ya ha colocado a casi 80 neoyorquinos sin hogar directamente de la calle en un apartamento”.
Por: Edwin Martínez