viernes 18 de octubre de 2024 4:46 am
Eddy Tolentino

Francisco Lindor consiguió este lunes su base robada número 20 de la temporada, y así completó el popular 20-20, 20 cuadrangulares y 20 bases robadas, una marca que un jugador de los New York Mets no alcanzaba desde hace 15 años, cuando el también boricua Carlos Beltrán la consiguió con 27 vuelacercas y 25 estafadas.

La temporada de los New York Mets no ha sido para nada buena, el equipo de Queens marcha cuarto en la División Este de la Liga Nacional con un récord negativo de 54-65 y con muy pocas chances de meterse en los playoffs.

Sin embargo dentro del pésimo rendimiento del equipo Metropolitano se asoma una luz, y es la de Francisco Lindor. Uno de los pocos jugadores del equipo que ha tenido una temporada bastante regular y ha destacado en varios departamentos.

El boricua batea para .242 y lleva 22 cuadrangulares, siendo el campocorto con más vuelacercas en todas las Grandes Ligas. Además el pelotero de 29 años alcanzó este lunes una marca que ningún jugador de los Mets había alcanzado en los últimos 15 años.

Se trata del 20-20 (20 cuadrangulares y 20 bases robadas), una marca que dentro de la organización neoyorquina no se lograba desde 2008 cuando Carlos Beltrán terminó con 27 jonrones y 25 bases robadas con los Mets.

Curiosamente ambos jugadores son boricuas y el mismo Lindor ha manifestado la admiración que tiene por Beltrán y de como ha servido para ser uno de sus ídolos y ejemplos a seguir en su carrera como beisbolista.

“Es realmente genial”, dijo Lindor a los periodistas después del juego en el que consiguió su base robada número 20. “Cada vez que estoy al lado de uno de mis modelos a seguir mientras crecía, alguien a quien trato de parecerme, es especial, seguro. Tengo la suerte de estar en esta posición”, explicó.

Prácticamente sin oportunidad de clasificar a los playoffs, a los Mets le quedan poco menos de 40 encuentros por disputar y Lindor afirma que seguirá dando el 100% de él, a pesar de no jugarse nada en los próximos encuentros.

“Siempre hay una razón para jugar el juego. Como jugador de béisbol profesional, tengo que salir y dar lo mejor de mí día tras día. Se lo debo a los fanáticos, se lo debo a mis compañeros de equipo, se lo debo a la organización y me lo debo a mí mismo. Iré todos los días y daré todo lo que tengo, pase lo que pase”, cerró el campocorto boricua.

Por  Alfredo Echenique

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