Los parques estatales Robert Moses, Jones Beach y Hither Hills retoman sus servicios a los bañistas de manera normal desde este viernes, luego de los efectos del paso del huracán Franklin.
Durante este fin de semana de ‘Labor Day’ la gobernación de Nueva York anunció que se abrirán de manera segura todas las playas estatales de Long Island, ahora que las duras condiciones resultantes del paso del huracán Franklin han disminuido.
Los salvavidas y el personal experto de los parques estatales evaluaron las condiciones este viernes por la mañana y determinaron que todo indican que son seguras para nadar.
El acceso al mar se reanudó este viernes a las 9 a.m. en los parques estatales Robert Moses y Jones Beach y a las 10 a.m. en Hither Hills.
Las tres playas oceánicas experimentaron niveles de agua significativos, oleaje fuerte y corrientes de resaca, con grandes inundaciones en la playa de Jones Beach y áreas intransitables en Robert Moses y Hither Hills.
La Oficina de Parques, Recreación y Preservación Histórica del Estado de Nueva York continuará monitoreando las condiciones en todos los parques estatales.
“Me complace que las inundaciones y el fuerte oleaje en nuestra costa de Long Island hayan disminuido y que los neoyorquinos puedan disfrutar de un maravilloso fin de semana del Día del Trabajador en nuestras playas”, informó la gobernadora Kathy Hochul.
Alertas de resaca
En las 14 millas de playas públicas de la ciudad de Nueva York se recibirán bañistas hasta el próximo 10 de septiembre, como tradicionalmente sucede cada verano.
Sin embargo, existe en las próximas horas el riesgo de corrientes de resaca debido al paso de huracanes en alta mar. En este caso, lo importante es que los bañistas se deben mantener alerta a las previsiones de las autoridades y los salvavidas.
“Hay una advertencia activa de corriente de resaca para Nueva York. Preste atención a la señalización publicada y las advertencias de bandera roja, que pueden significar un alto riesgo de fuertes corrientes. Estas condiciones del agua pueden representar un riesgo incluso para los nadadores experimentados”, publicó este viernes el Cuerpo de Bomberos de Nueva York (FDNY) en la red social X.
Una corriente de resaca es una fuerte corriente superficial de agua que retrocede desde la costa hacia el mar y es generada principalmente por la rotura de las olas a lo largo de la costa.
Se reitera que está prohibido nadar cuando no haya socorristas de servicio y en tramos cerrados marcados con banderas rojas.
Además, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) reconfirma que operarán drones para detectar tiburones en todas las playas y otras eventualidades durante el resto del verano.
“Un dron puede llegar allí, ver cosas, ojos adicionales en el cielo, podemos acercarnos al agua”, refiere el inspector de NYPD, Frank DiGiacomo.
La buena noticia es que los cielos estarán soleados y las máximas en los 80 grados recibirán a los neoyorquinos que planean disfrutar de los últimos suspiros del verano este fin de semana, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional.
Las temperaturas aumentarán durante el fin de semana, hasta alcanzar un máximo agradable para las playas de 87 grados este lunes, según muestran las proyecciones.