Líderes de Freedom Agenda argumentan que se está invirtiendo mucho más en nuevos oficiales correccionales y espacios para nuevos reclusos, que en proyectos que se encaminen a “demoler” la historia del “infierno” de Queens.

El tiempo pasa y los pasos que se están dando para el proyecto de cierre de la cárcel de Rikers Island, la más grande de Nueva York, lucen muy lentos y pocos precisos para centenares de activistas de Derechos Humanos.

El viernes 17 de mayo, antes que el Comité de Justicia Penal del Concejo Municipal evaluara las incidencias que tendrá el plan de presupuesto 2025, en la eliminación de este centro penitenciario, nuevamente líderes de la campaña para desaparecer este recinto de la isla de Queens, reclamaron que no están a la vista las inversiones necesarias para cumplir con este objetivo.

“Necesitamos un compromiso real para cerrar Rikers, de manera segura, antes de la fecha límite legal de 2027. Debemos dejar de canalizar a más personas hacia un sistema roto, que los deja en peor situación que cuando ingresaron. Por la seguridad de todos, no podemos esperar más para actuar”, clamó la concejal de Brooklyn, Sandy Nurse, presidenta del Comité de Justicia Penal.

El mandatario municipal ha propuesto simultáneamente gastar $2,6 mil millones en operaciones carcelarias en el año fiscal 2025, incluida la contratación de cientos de puestos vacantes para el personal del Departamento de Correccionales (DOC).

Los activistas denuncian que hay una “negativa del alcalde a comenzar el proceso de redimensionamiento del DOC, para construir cárceles más pequeñas en los condados. El temor es que se esté “socavando el plan de cierre”.

“Comunidades no jaulas”

Líderes de varias organizaciones concluyen que muchos anuncios recientes de contratos de cárceles en los condados, no se alinean con la fecha de cierre de 2027.

La queja es que la actual propuesta de presupuesto, que debe ser aprobada antes del 1 de Julio, incluye recortes a programas alternativos al encarcelamiento (ATI) basados en evidencia y apoyos al reingreso, a pesar de la obligación de la Ciudad de reducir el encarcelamiento, de acuerdo con el plan para clausurar para siempre este recinto carcelario.

En esta dirección, Darren Mack, codirector de Freedom Agenda etiquetó como “inmoral e ilógico” que en este momento las comunidades tengan que lidiar con largas listas de espera, para programas de apoyo, pero por el contrario siempre hay espacio disponible para enviar rápidamente a Rikers a quienes cometen un delito.

“Si bien hemos escuchado al alcalde hablar sobre invertir en las fases iniciales, para cerrar los caminos que alimentan a Rikers. Hemos visto constantemente propuestas de esta administración, que hacen exactamente lo contrario”, sostuvo Mack.

Por su parte Nikki Grant, vicepresidenta de Iniciativas y Defensa de la Justicia, dijo que se ha demostrado que financiar viviendas de apoyo y servicios de salud mental comunitarios es mucho menos costoso, que detener a una mujer en Rikers Island: necesitamos comunidades, no jaulas, alternativas a la detención, no jaulas, y viviendas estables y asequibles, no jaulas.

El proceso va lento

Con base a un comunicado de la Campaña por el Cierre de Rikers, el pasado lunes 6 de mayo, la administración Adams presentó un aviso público de los contratos para las cárceles de los condados de Queens y El Bronx, indicando retrasos sustanciales en su finalización.

“Los contratos propuestos permiten aproximadamente 7 años para completar cada edificio, cuatro años más allá, del plazo legal de 2027 para cerrar Rikers”, expusieron.

Esto se produce después de la noticia de que el gobierno municipal también planea aumentar la capacidad en cada una de las cuatro cárceles del condado, triplicando la capacidad para mujeres en la cárcel de Queens.

“El infierno que es Rikers Island debe cerrarse y debe cerrarse ayer. Cualquier retraso en hacerlo es desmesurado e ilegal, pero no completar la construcción de la cárcel con sede en Queens hasta 2031 (cuatro años después del cierre legal de Rikers Island), resultará sin duda en la pérdida de más vidas y en la pérdida de innumerables vecinos”, reaccionó el presidente del condado de Queens, Donovan Richards Jr.

El Concejo Municipal aprobó en 2019 un plan para cerrar esta cárcel descrita como “infernal” en 2027, para dar paso a la construcción de cuatro nuevos centros penitenciarios en Manhattan, Brooklyn, El Bronx y Queens.

La propuesta implica una inversión por el orden de los $8 mil millones de dólares, que se traducirá en la eliminación del cuestionado complejo, la construcción de pequeñas unidades de reclusión y un plan para disminuir la población total en las cárceles.

La Ciudad: Hay avances

Portavoces municipales comentaron a El Diario que el plan presupuestario del alcalde Eric Adams contempla “inversiones comunitarias sin precedentes”, para mantener alejadas a las poblaciones vulnerables del sistema de justicia penal.

Además, se asegura que hay avances en varias iniciativas para brindar mayor atención mejorada a las personas bajo custodia. Se han compartido dos estudios de viabilidad sobre posibles usos sostenibles de Rikers Island.

“El alcalde ordenó a NYC Health + Hospitals que avance con la construcción de más de 350 camas de viviendas terapéuticas que aumentarán el acceso a atención médica especializada para las personas bajo custodia. Se sacarán de Rikers a aquellos que son clínicamente más vulnerables”.

Por Fernando Martínez

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