El Departamento de Justicia señaló que Irán no tiene por qué utilizar piezas y componentes fabricados en Estados Unidos para mantener sus aviones y drones.
El Departamento de Justicia informó sobre una acusación formal contra Jeffrey Chance Nader, de 68 años, ciudadano estadounidense-iraní, por delitos relacionados con la exportación ilícita de componentes de aeronaves fabricados en Estados Unidos, incluidos componentes utilizados en aeronaves militares a Irán. El hombre fue arrestado en California.
“Esta acción demuestra el compromiso del Departamento de Justicia de mantener el equipo de uso militar fuera del alcance del régimen iraní”, dijo el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, en un comunicado.
“Investigaremos, desmantelaremos y exigiremos responsabilidades de manera agresiva a las redes criminales que suministran tecnología sensible a gobiernos hostiles y represivos en contravención de las sanciones estadounidenses”, añadió.
“Impedir que Irán adquiera piezas estadounidenses”
Después de la investigación cuando descubrieron las actividades ilícitas de Jeffrey Chance Nader, El Departamento de Justicia dijo en su comunicado, que el suministro de tecnologías a Irán y sus socios o a Rusia para atacar a los aliados de EE.UU. las autoridades harán todo por detenerlos.
“Los ataques de Irán y sus socios contra los aliados de Estados Unidos en Oriente Medio y el suministro continuo de drones y otras tecnologías a Rusia para su guerra ilegal contra Ucrania demuestran por qué debemos hacer todo lo posible para impedir que Irán adquiera piezas, servicios y tecnología estadounidenses”, afirmó el fiscal federal Matthew M. Graves para el Distrito de Columbia.
Quien también agregó: “Los cargos anunciados representan el último paso en nuestro esfuerzo continuo por exigir responsabilidades a quienes canalizan ilegalmente bienes y servicios a Irán y por disuadir a otros de hacer lo mismo”.
Según expresaron, Irán no tiene por qué utilizar piezas y componentes fabricados en Estados Unidos para mantener sus aviones y drones. Por lo que detener estos artículos antes de que lleguen a su destino final “refleja el impacto real que estamos teniendo a través de la Fuerza de Ataque de Tecnología Disruptiva”.
Cuatro tipos de componentes de aeronaves
Según la acusación, a partir de 2023, Nader y otros asociados conspiraron para comprar y exportar ilegalmente e intentaron exportar de Estados Unidos a Irán, cuatro tipos de componentes de aeronaves, lo que suma un total de casi tres docenas de piezas individuales.
Algunos de estos componentes están destinados a ser utilizados en aeronaves militares operadas por las fuerzas armadas de Irán, incluido el avión de combate F-4, informó DOJ.
Jeffrey Chance Nader con base en órdenes de compra que recibió de clientes en Irán, coordinó la compra de componentes de aeronaves relevantes con socios comerciales en Irán, mediante los cuales él y sus socios se pusieron en contacto con proveedores de dichos componentes radicados en Estados Unidos.
En varios casos, Nader se identificó falsamente a sí mismo y a su empresa, Pro Aero Capital, con sede en California, ante los proveedores radicados en Estados Unidos como el usuario final de los artículos.
Los artículos fueron detenidos por un agente especial
Una vez que Nader obtuvo los componentes de la aeronave, intentó exportarlos en múltiples ocasiones a los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Luego, los artículos debían ser transbordados al cliente final en Irán.
Sin embargo, los artículos mencionados en la acusación fueron detenidos por un agente especial del Departamento de Comercio y ninguno fue exportado desde los Estados Unidos, señalaron.
“Esta acusación pone de relieve el compromiso del FBI de hacer cumplir las leyes de exportación al exigir responsabilidades a quienes presuntamente intentan contrabandear equipo militar de origen estadounidense en beneficio de Irán”, dijo el subdirector ejecutivo Robert Wells de la División de Seguridad Nacional del FBI.
Continúan investigando el caso
“Cualquier elusión de la ley de control de exportaciones de Estados Unidos es inaceptable, y el FBI trabaja diligentemente con sus socios en todo el mundo para buscar y llevar ante la justicia a quienes violan las leyes de exportación junto con cualquier empresa fantasma que respalde tales actividades”, argumentó Wells.
La Oficina de Campo del FBI en Washington y la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio están investigando el caso, con la asistencia de la Oficina de Campo del FBI en Los Ángeles.
El fiscal adjunto de los Estados Unidos, Steven B. Wasserman, para el Distrito de Columbia, y el abogado litigante Sean Heiden, de la Sección de Contrainteligencia y Control de Exportaciones de la División de Seguridad Nacional, están a cargo de la acusación. La Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito Central de California brindó una importante asistencia.
Por Roxana Navarro
