Un bebé recién nacido fue encontrado muerto en el baño de un restaurante latino de Nueva York, lo que ha generado conmoción en la comunidad. Según el forense, el infante fue dejado allí por una madre de 20 años que probablemente tuvo un aborto espontáneo. El jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Kenny, explicó en una conferencia de prensa que el bebé pudo haber hecho “una o dos respiraciones, pero no lo suficiente para mantenerse con vida”.
El hallazgo ocurrió alrededor de las 10 a.m. del lunes 30 de septiembre en “Sophie’s Cuban Cuisine”, ubicada en Fulton St. cerca de Gold St. en el Distrito Financiero de Manhattan, solo 30 minutos antes de que el restaurante abriera. Kenny compartió los detalles una semana después del incidente, confirmando que la madre había utilizado el baño un día antes del descubrimiento del cuerpo. El bebé, que había estado en el útero entre 22 y 23 semanas (aproximadamente seis meses), pesaba poco más de una libra, según la Oficina Forense de la ciudad (OCME).
Las autoridades aún no han determinado si la madre enfrentará cargos, aunque es probable que se le acuse de ocultación de un cadáver humano. Su nombre no ha sido revelado al público.
Es importante señalar que Nueva York y Nueva Jersey cuentan con leyes de refugio seguro, las cuales permiten a los padres renunciar a un bebé de hasta 30 días de nacido de forma anónima y sin cuestionamientos, en lugares designados como hospitales, estaciones de policía o de bomberos. También pueden dejar al infante con alguien de confianza y notificar a las autoridades sobre la ubicación del bebé.
En incidentes relacionados, en julio se abandonó un recién nacido con el cordón umbilical aún conectado en Chelsea, Manhattan; el bebé fue rescatado y llevado al Bellevue Hospital, donde sobrevivió. En abril, se cerró un caso de 39 años en Nueva Jersey sobre una recién nacida hallada muerta en un parque en 1984.
Además, en febrero, una madre de 21 años fue arrestada tras dejar a su bebé recién nacido en un pasillo de un edificio en Yonkers; un buen samaritano envolvió al infante en una manta y llamó al 911, lo que salvó su vida. Días antes, Lasasha Gouldbourne fue acusada de homicidio involuntario tras el hallazgo de su gemela recién nacida en una bolsa de lavandería en El Bronx. En el otoño de 2020, dos gemelos recién nacidos fueron encontrados muertos en el Bronx, y casi cuatro años después, el caso sigue sin resolverse.
Esta serie de incidentes subraya la urgencia de abordar el apoyo a las madres en situaciones vulnerables y la importancia de las leyes de refugio seguro para proteger a los recién nacidos.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
