viernes 22 de noviembre de 2024 7:26 am
Eddy Tolentino

La Ciudad está creando normas más rígidas para que estas estructuras estén instaladas el menor tiempo posible.

La Ciudad de Nueva York publicó un nuevo estudio que concluye que los cobertizos y los andamios en las aceras afectan negativamente a los negocios de Manhattan. En resumen: el análisis detectó que la presencia de estas estructuras afectan las ventas.

En cooperación con Mastercard, la municipalidad detectó que los titulares de estas tarjetas, gastan entre $3,900 y $9,500 menos, cada mes, en los negocios ubicados en edificios con este tipo de coberturas.

Los restaurantes y bares son los más afectados, y se ha informado de una disminución del 3,5 al 9,7% en las transacciones semanales, en los seis meses posteriores a la construcción de estas armaduras y plataformas.

El año pasado, la administración de Eric Adams lanzó su plan ‘Derriba los cobertizos’ una serie de nueve iniciativas, destinadas a obligar a los propietarios de edificios, a realizar las reparaciones necesarias rápidamente, para que estas estructuras antiestéticas no permanezcan en un lugar durante años.

“Algunos de estos cobertizos han estado instalados durante décadas. Eso es malo para la seguridad pública, malo para nuestra ciudad y, como nos muestra este estudio, malo para los negocios. Ya hemos derribado 288 kilómetros el año pasado. El paquete de proyectos de ley, en el que estamos trabajando, permitirá cambiar el guión para que se terminen”, informó el alcalde.

Menos tiempo de permisos

El objetivo es que se reduzca la duración de los permisos para estas estructuras y se giren nuevas sanciones, si las reparaciones de los edificios, no se realizan de manera oportuna.

Desde que se anunció el plan, se han retirado de las calles 259 cobertizos que llevaban más de cinco años en pie, y también se sacó de la escena urbana el más antiguo de la ciudad, que había permanecido en Harlem durante más de 21 años.

A principios de este verano, el Departamento de Edificios (DOB) lanzó una revisión del Programa de Inspección y Seguridad de Fachadas de la Ciudad, conocido coloquialmente como inspecciones de la “Ley Local 11”, en asociación con la firma internacional de consultoría de ingeniería Thornton Tomasetti.

La Ley Local 11 requiere que los propietarios de edificios, contraten inspectores privados, para realizar inspecciones de mantenimiento de fachadas, con un conjunto rígido de regulaciones únicas para todos los edificios de más de seis pisos de altura.

Si bien las regulaciones actuales, obligan a los propietarios a inspeccionar y mitigar cualquier peligro encontrado en los edificios con estas protecciones, no hacen lo suficiente para alentar las reparaciones.

Paisajes urbanos

Además, la Ciudad está trabajando con empresas de diseño para re imaginar la infraestructura de seguridad para peatones, que se espera que esté en las calles en 2025. En adición, se lanzó un programa que permitirá obras de artes, en donde se encuentran estos soportes y techos.

Entretanto, el Comisionado de DOB, Jimmy Oddo, reforzó que los cobertizos en las aceras son una herramienta de seguridad importante para proteger al público de las condiciones inseguras de los edificios. Pero cuando los propietarios de los edificios los dejan en pie durante años, privan a los neoyorquinos de paisajes urbanos vibrantes y sacan dinero de los bolsillos de los propietarios de pequeñas empresas.

“Este estudio deja en claro que necesitamos herramientas de cumplimiento más sólidas para obligar a los propietarios a realizar las reparaciones de sus edificios más rápido”, acotó.

Por Fernando Martínez

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