jueves 21 de noviembre de 2024 6:31 am
Eddy Tolentino

La feroz competencia en el mercado de los semiconductores: Samsung y SK Hynix frente a los gigantes chinos

El mercado de los semiconductores de memoria se ha convertido en el campo de batalla de una guerra económica que involucra a Corea del Sur, China y Estados Unidos. Las empresas líderes surcoreanas Samsung y SK Hynix se enfrentan a un panorama desafiante debido a la creciente competencia de los fabricantes chinos, como CXMT y Fujian Jinhua, quienes han implementado estrategias de precios agresivas que están redefiniendo el mercado global.

Corea del Sur: un líder en memoria DRAM

Samsung, con una cuota de mercado del 40%, y SK Hynix, con el 29%, dominan la producción global de memorias DRAM. Juntas, estas dos compañías sostienen la economía surcoreana dependiente del comercio, particularmente en la industria de los semiconductores, considerada estratégica por el gobierno del país. A la par de estas dos, se encuentra la estadounidense Micron Technology, que posee aproximadamente un 26% del mercado.

El panorama está cambiando rápidamente, ya que los chips de memoria se han vuelto un componente clave debido a la creciente demanda por parte de los centros de datos y las aplicaciones de inteligencia artificial (IA). Este auge en el mercado ha atraído a los fabricantes chinos, quienes buscan competir agresivamente y ganar cuota en este lucrativo sector.

China: el ascenso de CXMT y Fujian Jinhua

Empresas chinas como Changxin Memory Technologies (CXMT) y Fujian Jinhua han experimentado un crecimiento explosivo. CXMT ha multiplicado por cinco su capacidad de producción en los últimos cuatro años, capturando un 9% del mercado global, lo que la posiciona como el cuarto mayor fabricante de chips de memoria en el mundo. Este logro ha sido posible gracias al respaldo financiero del gobierno chino, una medida que busca contrarrestar las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados.

El modelo de negocio de los fabricantes chinos se basa en una agresiva reducción de precios. Tanto CXMT como Fujian Jinhua venden chips DDR4 con descuentos del 50% en comparación con sus competidores surcoreanos. Esta estrategia está obligando a Samsung y SK Hynix a ajustar sus precios, lo que afecta directamente sus márgenes de beneficio.

Estrategias para sobrevivir en un mercado en evolución

Para contrarrestar esta competencia, los gigantes surcoreanos han tomado decisiones estratégicas clave. Una de ellas ha sido reducir la producción de memorias DDR4, que se encuentran en el centro de la competencia con los fabricantes chinos, y centrarse en la fabricación de tecnologías más avanzadas como las memorias DDR5 y HBM3. Estas últimas son áreas donde los fabricantes chinos aún no tienen la capacidad tecnológica para competir a gran escala.

La capacidad de CXMT sigue en aumento: en 2022 producía 70,000 obleas al mes, pero en 2024 ha alcanzado las 200,000. Además, su objetivo es llegar a las 300,000 obleas mensuales y alcanzar un 11% del mercado global en los próximos años. Fujian Jinhua, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos, también ha logrado incrementar su producción.

Impacto para los consumidores

La feroz competencia tiene un efecto positivo para los usuarios finales: la reducción de precios. Los consumidores de productos tecnológicos podrán acceder a dispositivos y soluciones más asequibles gracias a esta guerra de precios. Sin embargo, las implicaciones a largo plazo en términos de sostenibilidad para los fabricantes surcoreanos y chinos siguen siendo inciertas.

Conclusión

El mercado de semiconductores de memoria es ahora un terreno donde se cruzan intereses económicos, avances tecnológicos y políticas gubernamentales. Samsung y SK Hynix enfrentan la difícil tarea de mantener su liderazgo en un entorno donde la competencia china no solo está presente, sino que está avanzando rápidamente. Al mismo tiempo, esta dinámica demuestra cómo las industrias tecnológicas pueden redefinir las relaciones económicas globales en cuestión de años, con implicaciones para todos los actores involucrados.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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