Cómo las emociones de los dueños afectan a sus perros: nuevos hallazgos sobre el vínculo humano-canino
Los perros, compañeros incondicionales de los humanos, no solo comparten nuestra vida cotidiana, sino que también absorben nuestras emociones de formas más profundas de lo que imaginamos. Investigaciones recientes han demostrado que los niveles de estrés de los dueños pueden influir directamente en la salud y el bienestar de sus mascotas, particularmente en situaciones que ya son estresantes, como las visitas al veterinario.
El impacto de las emociones humanas en el ritmo cardíaco de los perros
Un estudio realizado por la Queen’s University de Belfast y publicado en Applied Animal Behaviour Science reveló que las emociones de los dueños alteran el ritmo cardíaco de sus perros. Este fenómeno, conocido como “contagio emocional”, muestra cómo las mascotas son capaces de captar el estado emocional de sus dueños incluso sin necesidad de comunicación directa.
Durante el experimento, tanto los dueños como sus perros utilizaron monitores de frecuencia cardíaca. Las actividades realizadas por los humanos incluyeron tareas que generaban estrés (como resolver problemas matemáticos bajo presión) y ejercicios para reducirlo (como sesiones de meditación guiada).
Los resultados fueron claros: cuando los dueños estaban relajados, la frecuencia cardíaca de los perros disminuía. En cambio, el aumento de estrés en los humanos provocaba una reacción similar en sus mascotas.
Estrés humano y su influencia en los perros, incluso de desconocidos
Más allá de la relación directa entre el dueño y el perro, otro estudio publicado en julio de 2024 exploró cómo el olor del sudor humano en momentos de estrés afecta a los perros. Este factor influyó negativamente en su capacidad de aprendizaje y en su disposición emocional durante pruebas de sesgo cognitivo, utilizadas para evaluar si los animales toman decisiones optimistas o pesimistas.
Estos hallazgos refuerzan que el estrés humano, incluso el de personas desconocidas, puede influir significativamente en el comportamiento de los caninos.
Reducción del estrés en entornos veterinarios
Las prácticas veterinarias también desempeñan un papel clave en minimizar el estrés de los perros. Según la investigación, los animales que tenían más tiempo para adaptarse al entorno de la clínica experimentaban una notable reducción en sus niveles de estrés.
Esta adaptación beneficia no solo el bienestar del perro, sino también la precisión de los exámenes veterinarios. El estrés elevado puede alterar parámetros como la frecuencia cardíaca y respiratoria, afectando los resultados médicos.
Un enfoque holístico para la salud canina
El estudio de la Queen’s University enfatiza la importancia de un enfoque integral en la atención veterinaria que considere tanto al dueño como al animal y su entorno. Reducir el estrés del propietario durante las visitas al veterinario podría traducirse en una experiencia más tranquila para los perros.
Para los dueños, esto significa que mantener la calma no solo les beneficia a ellos, sino también a sus compañeros peludos. Una relación emocional equilibrada y un ambiente sereno son fundamentales para el bienestar de los perros y para fortalecer aún más el vínculo único entre humanos y mascotas.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com