jueves 21 de noviembre de 2024 8:23 pm
Eddy Tolentino

Condenan a 45 años de prisión a Félix Herrera-García por almacenar fentanilo en guardería del Bronx, causando la muerte de un niño

Nueva York. – Un hombre identificado como Félix Herrera-García fue sentenciado este miércoles a 45 años de prisión tras ser declarado culpable de almacenar fentanilo debajo de las tablas del piso en la sala de juegos de una guardería en el Bronx, lo que resultó en la trágica muerte por sobredosis de Nicholas Dominici, un niño de apenas 22 meses de edad. El incidente tuvo lugar en la guardería Divino Niño en septiembre de 2023, donde otros tres niños expuestos a la potente droga lograron sobrevivir gracias a la rápida intervención médica, que incluyó la administración de Narcan, un medicamento utilizado para revertir los efectos de las sobredosis de opioides.

El acusado había huido a México tras el suceso, permaneciendo prófugo por aproximadamente dos semanas antes de ser capturado y extraditado de vuelta a Estados Unidos. Durante el juicio, Herrera-García confesó que había escondido el fentanilo debajo del piso de la sala de juegos, un espacio en el que, según afirmó, solía jugar con su propio hijo y con otros niños de la guardería.

A pesar de la gravedad del delito, Herrera-García expresó su remordimiento ante las familias de las víctimas antes de que el juez Jed S. Rakoff dictara la sentencia. El acusado relató cómo, el día del trágico incidente, intentó salvar a dos de los niños y no huyó del lugar hasta la llegada de una ambulancia. “Por la noche, tengo pesadillas sobre lo que pasó ese día”, confesó.

Aunque los fiscales habían solicitado una condena de cadena perpetua debido a la naturaleza depravada del crimen, el juez Rakoff rechazó dicha petición al determinar que, si bien se trataba de un acto de profunda indiferencia hacia la vida humana, no constituía un asesinato premeditado, sino que se asemejaba más a un homicidio involuntario. No obstante, el juez destacó que el caso “está muy lejos de un homicidio involuntario cotidiano”, reflejando la severidad de los hechos.

Por su parte, la defensa de Herrera-García había solicitado la pena mínima obligatoria de 20 años, argumentando que la muerte del pequeño Nicholas no fue un acto intencionado de asesinato.

El caso de la esposa de Herrera-García, quien, junto con otra persona, ha sido acusada de operar la guardería y enfrenta cargos de asesinato, posesión de narcóticos y agresión, está aún pendiente. Las autoridades continúan investigando la participación de ambas personas en la tragedia que conmocionó a la comunidad del Bronx y puso de relieve el peligro latente del tráfico y almacenamiento de drogas en espacios que deberían ser seguros para los más vulnerables.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.

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