El huracán Rafael se intensifica y amenaza a Cuba con vientos de 85 mph
El huracán Rafael, que se originó este martes en aguas del Caribe, se ha fortalecido rápidamente y ha alcanzado la categoría 1, con vientos sostenidos de 85 millas por hora (mph). Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el ciclón continúa intensificándose y podría acercarse a la categoría de huracán mayor antes de tocar tierra en la región occidental de Cuba.
Ubicación y trayectoria de Rafael
En el boletín de las 4:00 a.m. ET, el NHC informó que Rafael se encontraba a unas 120 millas al sureste de la Isla de la Juventud, Cuba, y a unas 195 millas al sur-sureste de La Habana, moviéndose en dirección noroeste a una velocidad de 13 mph. Esta trayectoria sugiere que el huracán podría golpear con fuerza varias provincias cubanas este miércoles.
Emisión de avisos y vigilancias
Ante la proximidad de Rafael, el NHC ha emitido una serie de avisos y vigilancias para diferentes regiones:
• Aviso de huracán: Incluye las Islas Caimán y las provincias cubanas de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas, y la Isla de la Juventud.
• Aviso de tormenta tropical: Afecta a las provincias cubanas de Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, y Ciego de Ávila, así como los Cayos Inferiores y Centrales de la Florida, desde Key West hasta el oeste del Puente del Canal 5, y Dry Tortugas.
• Vigilancia de tormenta tropical: Se ha emitido para las provincias cubanas de Camagüey y Las Tunas.
Las autoridades han instado a las comunidades en el posible camino del huracán a mantenerse informadas y preparadas, ya que Rafael podría intensificarse antes de tocar tierra en Cuba. La situación es particularmente delicada en los Cayos de Florida, donde se ha emitido un aviso de tormenta tropical en previsión de los efectos del huracán.
Una temporada de huracanes excepcionalmente activa
Rafael es la decimoséptima tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico y el undécimo huracán de este año. La temporada de huracanes, que oficialmente termina el 30 de noviembre, ha sido notablemente activa, con algunas de las tormentas más intensas golpeando el sureste de Estados Unidos y el Caribe. Recientemente, los huracanes Helene y Milton causaron estragos en el sudeste, dejando a muchas comunidades en proceso de recuperación.
Las proyecciones iniciales indicaban que esta temporada sería “hiperactiva”, una predicción respaldada tanto por el NHC como por expertos de la Universidad Estatal de Colorado, en parte debido a las temperaturas récord de la superficie del mar en el Atlántico. Según las estimaciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se esperaba entre ocho y trece huracanes y entre 17 y 25 tormentas con nombre, un rango que supera las cifras de una temporada promedio, que típicamente produce 14 tormentas con nombre, siete huracanes, y tres huracanes de categoría 3 o superior.
La combinación de temperaturas oceánicas elevadas y patrones atmosféricos favorables ha generado condiciones propicias para la formación y fortalecimiento de ciclones, lo que ha provocado que las comunidades en la cuenca del Atlántico se mantengan en alerta constante.