La victoria legal de un salario mínimo para estos trabajadores, es relativa: Denuncian de forma creciente trabas tecnológicas para aumentar sus ingresos y propinas.
Aunque la batalla por un salario mínimo digno para los trabajadores de reparto de la ciudad de Nueva York parecía ganada, todavía quedan varias trabas que esta gran fuerza laboral debe enfrentar. Ahora, los grandes desafíos que denuncian, son los constantes bloqueos que padecen en las aplicaciones de pedido de tecnológicas, como Uber Eats, GrubHub y DoorDash.
El año pasado, los deliveristas de la Gran Manzana obtuvieron un salario mínimo de 20 dólares. Sin embargo, se está evidenciando una preocupación creciente planteada por la coalición ‘Justice for App Workers’, con respecto a la ausencia de protecciones de los bloqueos que sufren estos trabajadores en las plataformas.
El año pasado, los deliveristas de la Gran Manzana obtuvieron un salario mínimo de 20 dólares. Sin embargo, se está evidenciando una preocupación creciente planteada por la coalición ‘Justice for App Workers’, con respecto a la ausencia de protecciones de los bloqueos que sufren estos trabajadores en las plataformas.
Los líderes gremiales de los repartidores, describen que diariamente reciben quejas, porque a algunos se les imposibilita iniciar las jornadas, porque de forma inexplicable, se les impide ingresar a la sesión en las aplicaciones. Esto impide que ganen su salario regular y trabajen con cierta flexibilidad.
“Como repartidor, dependo de estas aplicaciones para mantener a mi familia. La constante amenaza de bloqueos de aplicaciones, nos deja en una posición precaria, sin poder conseguir el número de entregas que necesito para llegar a fin de mes. Si no puedo trabajar ese día, no puedo alimentar a mi familia esa noche”, denunció Kevin Zhou, repartidor y miembro de ‘Justice for App Workers’ en una protesta realizada este jueves al frente del Concejo Municipal.
Trancas con las propinas
Además, se denuncia que estas grandes empresas, han implementado medidas que definen como de “represalia”, cuando trasladan las solicitudes de propinas, después de la entrega de los pedidos. Esta práctica ha tenido un impacto perjudicial en los ingresos de esta fuerza laboral.
Los trabajadores agrupados en esta coalición están exigiendo, a la Ciudad y al Concejo Municipal aprobar de inmediato normas de lenguaje legal actualizado, que finalmente los proteja contra los bloqueos de aplicaciones.
“Luchamos duro por un salario mínimo de $20, pero sin protecciones contra el bloqueo de aplicaciones, parece que nuestra victoria no fue una victoria en absoluto. Es un paso adelante y dos pasos atrás. Necesitamos que la ciudad dé un paso al frente y arregle esto ahora”, exigió Shyam Karki, presidente de Minority Empowerment Network, el grupo más reciente en unirse a la ‘Justice for App Workers Coalition’.
Ya otras organizaciones como el Proyecto de Justicia Laboral, han denunciado que algunas de las plataformas de aplicaciones más importantes, que se han opuesto abiertamente al nuevo salario mínimo, desde sus centros de operaciones tecnológicas, están haciendo más difícil que los clientes dejen propinas y han cambiado la forma cómo se calcula el salario de una semana a otra.
Por su parte, el portavoz de DoorDash, Eli Scheinholtz, dijo a la cadena NBC que “el resultado de los aumentos salariales extremos han sido: tarifas más altas para los consumidores, menos pedidos para los comerciantes y menos trabajo para los deliveristas”.
Cuando la ley de aumento salarial entró en vigor en la Gran Manzana, muchas aplicaciones anunciaron que los clientes de la ciudad, ya no podían agregar una propina durante el proceso de pago, sino que la hacían disponible, solo después que se hubiera asignado un conductor o después de que se entregara la comida.
Por Fernando Martínez