Trump, un ferviente fanático de la UFC, asiste a una vibrante velada en el Madison Square Garden
El presidente electo Donald Trump recibió una cálida ovación en el Madison Square Garden el sábado, justo antes del inicio de la cartelera principal de la UFC. Este evento no solo marcó su presencia en una de las plataformas deportivas más populares, sino que también combinó dos de sus grandes pasiones: las intensas batallas en el octágono y su emblemática ciudad natal, Nueva York.
Trump estuvo acompañado por figuras destacadas, como el presidente de la UFC, Dana White; el empresario y nuevo líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk; y el líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. La entrada del mandatario al recinto estuvo cargada de simbolismo, al ritmo de canciones icónicas como “American Bad Ass” de Kid Rock y “YMCA” de Village People. En un gesto característico, levantó el puño hacia el público, que respondía con entusiasmo y cánticos de “¡USA! ¡USA!”.
Un regreso con simbolismo político
Durante el evento, la UFC proyectó videos que destacaban el recorrido de Trump hacia su regreso a la Casa Blanca, denominándolo “el gran regreso en la historia de Estados Unidos”. Este gesto se alineó con el enfoque de su campaña, que enfatiza los valores tradicionales y las expresiones de masculinidad, conceptos que resonaron fuertemente entre sus seguidores durante las elecciones.
El Madison Square Garden se convirtió en un escenario donde los fanáticos de la UFC y los seguidores de Trump se unieron para celebrar no solo el deporte, sino también su victoria política. Algunos llevaban gorras rojas con el lema “Make America Great Again”, mientras que otros ondeaban banderas con su imagen.
Relaciones cercanas con la UFC
La relación entre Trump y Dana White se remonta a más de dos décadas, cuando White organizó un evento de la UFC en el antiguo casino Trump Taj Mahal en Atlantic City en 2001. Desde entonces, Trump ha sido un asistente frecuente en combates importantes, consolidando su vínculo con el mundo de las artes marciales mixtas. Durante su primer mandato como presidente, incluso protagonizó videos promocionales junto a White, en los que se le describía como el “Combatiente en Jefe”.
Una estrategia política que conecta con su base
La aparición de Trump en eventos deportivos como este refleja su estrategia para conectar con votantes masculinos, destacando valores como la fuerza, la perseverancia y la lealtad. A lo largo de su campaña, el mandatario participó en podcasts y eventos con figuras influyentes, como Joe Rogan, para transmitir un mensaje de resistencia y masculinidad que contrastara con la imagen de su rival demócrata, Kamala Harris.
Por otro lado, esta estrategia también busca reforzar su control sobre el Partido Republicano. Dana White, quien ha crecido políticamente gracias a su asociación con Trump, intervino en convenciones republicanas y en la reciente fiesta de victoria en Florida, donde elogió la capacidad de Trump para superar adversidades y consolidarse como líder.
Una velada que une política y deporte
El evento en el Madison Square Garden también contó con la presencia de figuras del entretenimiento y la política, como el cantante de country Jelly Roll, quien compartió un breve intercambio con Trump. A lo largo de la noche, el presidente electo aplaudió a los luchadores, posó para fotografías y conversó con fanáticos y allegados.
El enfrentamiento principal de la noche, entre Stipe Miocic y Jon Jones por el título de peso pesado, añadió un toque especial a una velada que, según los cronistas, fue “festiva” en el sentido más amplio de la palabra. Con su aparición, Trump no solo celebró su pasión por la UFC, sino que reforzó su mensaje político y su conexión con su base de seguidores.
Un futuro prometedor para la alianza Trump-UFC
Mientras Trump se prepara para asumir nuevamente la presidencia, eventos como este subrayan su habilidad para mezclar entretenimiento y política, consolidando su imagen como un líder cercano al pueblo. La alianza entre Trump y la UFC promete seguir siendo un componente clave en su estrategia para movilizar a sus seguidores y proyectar fuerza tanto dentro como fuera del octágono.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
