jueves 26 de diciembre de 2024 11:15 pm
Eddy Tolentino

El impacto del plan ‘Ciudad del Sí’: Hacia la regularización y protección de las viviendas en sótanos

La reciente aprobación del ambicioso plan de viviendas “Ciudad del Sí” por parte del Concejo Municipal de Nueva York representa un paso significativo hacia la legalización y mejora de miles de apartamentos en sótanos distribuidos en los cinco condados de la ciudad. Este movimiento, que busca atacar problemas históricos de seguridad y habitabilidad, también despierta inquietudes entre los inquilinos, quienes temen aumentos en sus alquileres una vez que estas unidades sean regularizadas.

Se estima que la iniciativa podría transformar hasta 400,000 viviendas accesorias, muchas de las cuales han operado en las sombras, sin servicios básicos ni controles adecuados. Aunque estas viviendas suelen ser opciones económicas para familias trabajadoras y migrantes, la legalización implica cumplir con estrictos estándares de seguridad, lo que podría impactar los precios.

Inquietudes de los inquilinos

“Gabriel”, un trabajador de la construcción mexicano que comparte un sótano en Corona, Queens, junto a otros paisanos, describió su vivienda como una “ratonera”. Expresó su preocupación de que, aunque la legalización mejoraría las condiciones de vida, también daría lugar a aumentos en la renta.

Sin embargo, las normas en desarrollo contemplan medidas para proteger a los inquilinos actuales. El Departamento de Preservación y Desarrollo de Viviendas (HPD, por sus siglas en inglés) proporcionará asistencia financiera y técnica a los propietarios que cumplan con las regulaciones, mientras que los inquilinos residentes antes de las modificaciones tendrán prioridad para continuar ocupando las unidades.

Seguridad ante emergencias: Un eje central

El plan también incluye un enfoque especial en la inspección y regulación de estos apartamentos, históricamente improvisados y sin controles adecuados frente a emergencias como inundaciones, incendios y envenenamiento por monóxido de carbono.

Pierina Sánchez, concejal de El Bronx, destacó la importancia de estas medidas:

“Estas legislaciones abordan riesgos que ponen en peligro la vida, especialmente en un contexto de cambio climático. Se busca garantizar sistemas de calefacción, ventilación, electricidad y servicios de emergencia adecuados”.

Este esfuerzo cobra mayor relevancia tras la tragedia causada por el huracán Ida en septiembre de 2021, que dejó 13 muertos, principalmente en viviendas de sótanos ubicadas en Queens y Brooklyn.

Actualización del sistema de alcantarillado

El proyecto también incluye la Ley 814-A, que exige al Departamento de Protección Ambiental (DEP) actualizar el plan de prevención de desbordamientos de alcantarillado para 2025 y compartir los resultados de las investigaciones con los residentes afectados.

Otra legislación complementaria requerirá al Departamento de Edificios (DOB) actualizar regularmente un mapa provisional de riesgo de inundaciones, identificando áreas vulnerables al aumento del nivel del mar proyectado para 2050 y 2080.

“Estamos creando una designación especial para áreas de riesgo de inundación, lo que reducirá los daños costosos en hogares y evitará la exposición a aguas residuales sin tratar”, señaló el concejal James Gennaro.

Un paso hacia viviendas más seguras y dignas

La estrategia de vivienda liderada por el alcalde Eric Adams establece cambios de zonificación y la construcción de viviendas asequibles en zonas antes restringidas. Aunque el objetivo inicial era crear 109,000 unidades asequibles en los próximos 15 años, las modificaciones redujeron la cifra a 80,000.

Adolfo Carrión Jr., comisionado del HPD, aseguró que el plan “Ciudad del Sí” mejorará las condiciones de vida de quienes residen en sótanos:

“Estamos comprometidos a garantizar que todos puedan vivir en un hogar seguro, saludable y digno, especialmente los trabajadores que persiguen sus sueños en esta ciudad”.

Los más vulnerables: Inmigrantes en riesgo

La tormenta Ida puso en evidencia la precariedad de estas viviendas, afectando a 5,000 inmigrantes indocumentados que no calificaron para asistencia federal debido a la falta de un número de Seguro Social. Además, se calcula que 100,000 familias, mayormente inmigrantes de color, habitan en estas unidades accesorias expuestas a riesgos de inundación y carentes de sistemas de control de incendios.

Con esta iniciativa, la ciudad de Nueva York da un paso firme hacia la inclusión y protección de sus comunidades más vulnerables, buscando un equilibrio entre la legalización de viviendas y la preservación de la asequibilidad en una de las urbes más costosas del mundo.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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