De acuerdo con un testigo la víctima del apuñalamiento fue la que empezó todo al empujar y amenazar al perpetrador con un palo, por lo que el sospechoso sacó un cuchillo y lo cortó en el pecho y el antebrazo en el Hotel Watson en Hell’s Kitchen.
Un sujeto fue acuchillado a las afueras de un hotel de la ciudad de Nueva York que fue convertido en un refugio para solicitantes de asilo.
La víctima estuvo implicada en una disputa fuera del Hotel Watson en W.57th Street cuando otro individuo lo apuñaló en el pecho y el antebrazo, informaron las autoridades.
Fue llevado de manera privada al Hospital Mount Sinai West en condición estable, expresaron los oficiales. No se hicieron detenciones, mientras hay una investigación en curso.
Un asistente de estacionamiento que laboraba en aparcadero al lado del hotel dijo que los dos hombres estaban peleando antes del crimen. La víctima, según dijo, empezó todo.
“El tipo que fue apuñalado fue el instigador”, dijo el asistente, llamado Cisco. El agresor intentaba evitarlo, señaló.
“No parecía que quisiera pelear con él”, dijo sobre el perpetrador.
Ambos se enfrentaron a la víctima en cuestión, que de acuerdo con Cisco era más bajo, se abalanzó sobre el hombre, quien inmediatamente lo llevó al piso. La esposa de la víctima empezó a gritarle al hombre más alto que se alejara de su esposo.
La víctima persiguió al sospechoso con un palo y, en algún momento, el sujeto más alto sacó un cuchillo y lo acuchillo, expresó el testigo. Explicó que el perpetrador se apoyó contra la pared por unos 10 segundos antes de ir a la Décima Avenida.
“El otro tipo estaba tranquilo, sereno y sereno. Nunca levantó la voz. Parecía que estaba tratando de evitar problemas”, dijo Cisco sobre el sospechoso.
“Me parecía que estaba evitando los problemas. El tipo que fue apuñalado era el problema”, había añadido.
El Hotel Watson, un hotel de tres estrellas en Hell’s Kitchen, fue remodelado para acoger a solicitantes de asilo mientras decenas de miles de ellos inundaban la ciudad.
Decenas de migrantes vivían en tiendas de campaña a las afueras del hotel por un tiempo hasta que se llenó por completo.
El hotel fue escenario para otro enfrentamiento con los migrantes el año pasado que se negaron a dejar el sitio para buscar nuevos arreglos de vivienda que la ciudad había hecho para ellos en la terminal de cruceros de Brooklyn.
Aún no está claro si la víctima o el atacante eran solicitantes de asilo o vivían en el hotel.
Cisco declaró que ve que la policía es llamada con frecuencia al hotel para disolver “pequeñas peleas”, pero el acuchillamiento del sábado es lo más grave que ha visto.
Por Marlyn Montilla
