El sospechoso, identificado como Robert Prussak, enfrenta múltiples cargos relacionados con agresión a la niña, los cuales negó.
Robert Prussak, un expiloto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, está siendo juzgado en Londres bajo cargos graves relacionados con el secuestro y agresión sexual de una niña de 9 años. El incidente ocurrió en abril pasado cuando la menor se separó de su familia frente a los prestigiosos grandes almacenes Harrods.
Las cámaras de seguridad captaron a Prussak acercándose a la niña, quien estaba perdida y vulnerable, de acuerdo con informes presentados ante el tribunal. El acusado supuestamente llevó a la menor a su apartamento tras ofrecerse a “encontrar a sus padres”, donde le administró antihistamínicos con efectos sedantes antes de agredirla sexualmente en un parque cercano.
Durante el juicio, el fiscal Nneka Akudolu KC relató cómo la niña describió los eventos traumáticos, incluyendo detalles del ataque en el parque.
“[La niña] dijo que luego la llevó a un parque donde vio a unos corredores”, señaló Akudolu KC el lunes durante el juicio. “La llevó a un rincón del parque y deslizó su mano debajo de su sudadera, su mano aterrizó sobre su pecho y vientre”.
Padres encontraron la imagen de la niña raptada por Prussak
La situación se tornó aún más angustiante para los padres de la menor y el personal de seguridad de Harrods, quienes buscaron desesperadamente hasta encontrar imágenes del momento en que fue llevada por Prussak.
Agentes de la Policía Metropolitana identificaron al sospechoso cerca de la embajada israelí y procedieron con su arresto. Entretanto, los testigos del caso han compartido relatos conmovedores sobre el impacto emocional sufrido por la familia durante esta terrible experiencia.
“Recuerdo que hubo momentos en que incluso lo vi [al padre] llorando”, declaró Khadija Errady, quien es trabajadora de Harrods, al tribunal el martes, según precisó el Times de Londres. “La madre estaba tranquila porque no quería estresar aún más a sus otros hijos”.
Prussak enfrenta formalmente múltiples cargos que incluyen secuestro con intención criminal, administración ilícita de sustancias y varios cargos por agresión sexual contra un menor. A pesar de las pruebas presentadas, él niega todas las acusaciones.
