Al menos 95 personas perdieron la vida y otras 50 resultaron gravemente heridas este miércoles a causa de la explosión de un camión cisterna de gasolina en el estado nigeriano de Jigawa, según informó el medio local The Nation. La tragedia ocurrió tras el vuelco del vehículo, lo que provocó que los habitantes del pueblo de Majiya se apresuraran al lugar para recoger el combustible derramado, sin prever el peligro inminente.
La escena se tornó aún más catastrófica cuando el combustible se extendió por los canales y desagües de la localidad. En un comunicado, el portavoz de la Policía de Jigawa, Lawal Shiisu Adams, explicó que “los lugareños comenzaron a recolectar la gasolina, que minutos después prendió fuego”. Como consecuencia, la explosión arrasó con todo a su paso, dejando un saldo devastador de 95 muertos y 50 personas trasladadas de urgencia a hospitales para recibir atención médica.
Este tipo de incidentes, donde camiones cisterna que transportan combustible están involucrados en accidentes fatales, son relativamente comunes en Nigeria, uno de los mayores productores de petróleo de África. La combinación de vehículos en mal estado, la infraestructura deficiente de las carreteras y la desesperación de las personas que buscan aprovechar cualquier oportunidad de obtener combustible, crean las condiciones para este tipo de desastres.
El país ha sido testigo de tragedias similares en los últimos años. El pasado 8 de septiembre, un camión cisterna explotó en una carretera principal del estado de Níger, en el centro-norte de Nigeria, provocando la muerte de al menos 59 personas. En otro lamentable incidente, ocurrido en abril de 2023 en el estado de Plateau, en la región central, diez personas fallecieron debido a otra explosión relacionada con un camión de combustible.
La continua repetición de estos desastres plantea serias interrogantes sobre la seguridad del transporte de combustibles en el país, y la respuesta de las autoridades para mitigar los riesgos asociados con este tipo de situaciones. Aunque Nigeria se encuentra entre los gigantes petroleros del continente, la población sigue enfrentándose a la precariedad en torno a la disponibilidad de recursos y la falta de medidas adecuadas para prevenir este tipo de tragedias.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com