El gimnasio del edificio de la escuela pública en Brooklyn fue considerado inseguro por los funcionarios de la ciudad que realizaron una inspección a la propiedad tras el seísmo.
Una escuela en Brooklyn tendrá que cambiar de lugar para la educación física de sus alumnos después de que el gimnasio de su escuela quedó con secuelas del sismo de 4,8 de magnitud que sacudió a Nueva York el viernes.
El gimnasio del edificio de la escuela pública, que es compartido por JHS 218 James P. Sinnott y la escuela secundaria School for Classics, fue considerado inseguro por los funcionarios de la ciudad que realizaron una inspección a la propiedad tras el seísmo.
El centro deportivo al este de Nueva York permanecerá prohibido y cerrado tras hallarse grietas “verticales y en forma de escalón” dentro del edificio.
Los auditores declararon a Gothamist que los ladrillos cerca de las grietas podrían caerse y que el edificio se mantendrá vació una vez terminen con las respectivas reparaciones.
Asimismo, el Departamento de Educación subrayó que todas las actividades escolares seguirían porque el resto del edificio es seguro.
“El Departamento de Edificios y nuestro equipo de instalaciones inspeccionaron rápidamente el edificio y el DOB emitió una orden de desalojo parcial para el gimnasio, hasta que se puedan realizar las reparaciones, lo cual no esperamos que tome mucho tiempo“, explicó Nathaniel Styer del DOE en un comunicado.
“Esto se hizo por precaución y el Departamento de Edificios confirmó que el resto de la escuela era seguro de usar”.
Además, Styer confirmó que las familias serían actualizadas directamente.
El sismo de 4,8 de magnitud se produjo cerca de Lebanon, Nueva Jersey, cerca de las 10:23 de la mañana y se cree que lo sintieron 42 millones de personas en la costa este, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Fue uno de los temblores más fuertes ocurridos cerca de la ciudad en 140 años, informó New York Post.
Tras el seísmo, el Departamento de Edificios de la Ciudad de Nueva York, manifestó que recibió cerca de 80 informes de daños vinculados con el sismo, la mayoría de Manhattan y El Bronx.
Los inspectores no descubrieron daños importantes ni derrumbes tras investigar los informes, aunque se pudieron visualizar grietas en algunos sitios.
Solo por precaución, el departamento añadió más personal de ingeniería e inspección durante el fin de semana para responder a cualquier informe nuevo.
Por su parte, Jimmy Oddo, comisionado del DOB, expresó al medio que es fundamental mantenerse alerta en los siguientes días y semanas por venir.
“Para los neoyorquinos, nosotros en el Departamento de Edificios estamos preocupados por algunas de las posibilidades posteriores: grietas que podrían materializarse o manifestarse en una semana o un mes, muros de contención de andamios”, manifestó Oddo.
“Si ve algo problemático, llame al 311”.
La última vez que se produjo un terremoto de magnitud cercana a 5 alrededor de la ciudad de Nueva York fue en el año 1884, indicó USGS. Ese sismo parecía haber tenido su epicentro en Brooklyn.
En 2011 se sintió una sacudida más fuerte de 5,8 en la escala de Richter, aunque su epicentro inició en Virginia.
El temblor del viernes fue el más fuerte que ha afectado a Nueva Jersey en 240 años, de acuerdo con Fox Forecast Center.
Por Marlyn Montilla
