Activistas empoderan a los inmigrantes con un manual de defensa y alzan la voz contra políticas migratorias restrictivas
En conmemoración del Día Internacional del Migrante, celebrado el pasado miércoles, líderes comunitarios, activistas y organizaciones migratorias lanzaron una iniciativa crucial para proteger a los inmigrantes en la ciudad de Nueva York. Entre sus acciones destacó la publicación de un recurso esencial: el Manual de Defensa contra la Deportación y Más (MDDM), una herramienta diseñada para informar y capacitar a las personas indocumentadas sobre sus derechos y estrategias de defensa frente a posibles acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La presentación del MDDM fue liderada por la organización Make the Road NY, que además habilitó el sitio web weprotectus.org, donde este manual está disponible en inglés y español. Este documento educativo, fruto del trabajo de nueve autores, busca fortalecer a las comunidades migrantes frente a las amenazas de deportación, y está dividido en tres secciones principales: “Conoce tus derechos”, “Respuesta rápida a redadas” y “Defensa contra la deportación”.
Un mensaje claro: los derechos no se negocian
El manual subraya que todos los individuos tienen derechos, incluso aquellos sin estatus migratorio regular. Entre las principales recomendaciones, se destaca no abrir la puerta ante agentes del ICE sin una orden judicial válida, firmada por un juez. En caso de presentarse tal orden, se insta a no firmar documentos sin asesoría legal y a documentar cualquier interacción mediante fotografías o videos, respetando siempre el marco legal.
Si un inmigrante es detenido en la calle, el manual detalla la importancia de permanecer en silencio y no responder preguntas relacionadas con su estatus migratorio o nacionalidad. Además, resalta que los agentes no pueden revisar pertenencias sin consentimiento explícito, y en caso de violar este derecho, la recomendación es manifestar la oposición verbalmente sin resistencia física.
Ante redadas, se insta a la comunidad a reportar los incidentes a organizaciones defensoras, como el Proyecto Defensa, y brindar información que pueda ser clave para la protección legal de los afectados.
Temor ante un panorama político incierto
Las medidas de protección surgen en un contexto de crecientes tensiones políticas y temor entre las comunidades migrantes. Durante su campaña presidencial, Donald Trump prometió ejecutar deportaciones masivas, una postura que ha generado preocupación desde su victoria en las elecciones del pasado noviembre. Trump designó a figuras conocidas por su postura dura contra la inmigración, como Stephen Miller, Kristi Noem y Tom Homan, quienes han reiterado su compromiso con implementar políticas estrictas, incluyendo redadas a gran escala y la eliminación de programas como DACA.
En Nueva York, una ciudad históricamente conocida por ser un santuario para los inmigrantes, la situación ha tomado un giro inesperado. El alcalde Eric Adams generó controversia al reunirse con Tom Homan y expresar su disposición a colaborar con el gobierno federal en la persecución de inmigrantes que cometan delitos. Este gesto ha sido interpretado por algunos como una estrategia política para congraciarse con Trump, quien, en un evento en Mar-a-Lago, insinuó estar considerando un posible indulto para Adams en el caso de corrupción que enfrenta.
La respuesta de las organizaciones migratorias
Frente a estas amenazas, organizaciones como Immigrant Defense Project y La Victoria Foundation lideraron protestas en la escalinata del Ayuntamiento de Nueva York, donde inmigrantes y activistas exigieron que se respete el estatus de la ciudad como santuario. También instaron a aprobar la ley Intro 214, que busca reforzar las restricciones sobre la colaboración entre el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y las agencias federales de inmigración.
Katherine Gómez, directora ejecutiva de La Victoria Foundation, enfatizó la importancia de recordar que “Nueva York fue construida por inmigrantes y prospera gracias a ellos”. Hizo un llamado a la unidad y la resistencia frente a cualquier intento de socavar los derechos de las comunidades migrantes.
Un futuro incierto, pero con herramientas para enfrentar los desafíos
Mientras las políticas migratorias nacionales avanzan en una dirección que genera incertidumbre, iniciativas como el MDDM ofrecen esperanza y recursos para los más vulnerables. Este manual no solo representa una herramienta práctica, sino también un símbolo de resistencia y solidaridad entre las comunidades migrantes que han hecho de Nueva York su hogar. A medida que las tensiones aumentan, el mensaje es claro: la unión y el conocimiento son las mejores armas contra la opresión.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com