Israel intensifica ataques contra rebeldes hutíes en Yemen tras ofensivas con misiles y drones
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó el compromiso de su país de “cortar esta rama del terrorismo del eje del mal iraní” luego de que las fuerzas israelíes lanzaran ataques aéreos sobre objetivos rebeldes en Yemen. La ofensiva tuvo lugar el jueves y dejó al menos seis fallecidos, intensificando las tensiones en la región.
El contexto del conflicto
Los bombardeos israelíes alcanzaron el aeropuerto internacional de Saná, instalaciones militares, una planta de energía en Hodeida y varios puertos clave controlados por los hutíes, una milicia aliada de Irán que forma parte del autodenominado “eje de la resistencia”. Este grupo ha aumentado sus ataques contra Israel, incluyendo el reciente lanzamiento de un misil y dos drones dirigidos al territorio israelí.
Según el ejército de Israel, los ataques buscaban destruir infraestructuras utilizadas para el tráfico de armas iraníes y la entrada de altos funcionarios de Irán en la región. “El régimen terrorista hutí está en el centro del eje terrorista iraní”, declaró el ejército en un comunicado oficial.
Consecuencias humanas y materiales
El canal hutí Al Masira TV reportó un saldo de seis muertos y varias personas heridas, incluyendo a dos víctimas mortales en el aeropuerto de Saná y una en el puerto de Ras Isa. Además, 11 personas resultaron lesionadas en los ataques al aeropuerto.
Entre los afectados indirectamente se encontraba Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien estaba en el aeropuerto de Saná al momento de los bombardeos. Aunque salió ileso, uno de los tripulantes de su avión sufrió heridas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó los ataques como “especialmente alarmantes” y denunció la escalada de violencia en la región. Por su parte, Irán condenó los bombardeos y los calificó como un “crimen” que viola la paz y la seguridad internacional.
Reacciones políticas y militares
Netanyahu, visiblemente firme, prometió que los hutíes “pagarán un alto precio” por sus ataques contra Israel, mientras ordenaba la destrucción sistemática de sus infraestructuras. “Quienquiera que intente dañarnos será golpeado con vigor”, afirmó en una reciente intervención parlamentaria.
El ataque israelí ocurre en un contexto de mayor hostilidad en la región, donde los hutíes han intensificado sus acciones en solidaridad con los palestinos tras los enfrentamientos en la Franja de Gaza. Además, han atacado embarcaciones vinculadas con Israel, Estados Unidos y Reino Unido en el mar Rojo y el golfo de Adén.
Perspectivas futuras
El aeropuerto de Saná, que había reabierto en 2022 tras seis años de interrupción, anunció que retomará sus operaciones el viernes. Sin embargo, las tensiones entre Israel y los hutíes auguran más enfrentamientos en una región ya marcada por la inestabilidad.
Netanyahu dejó claro que los hutíes son uno de los últimos “brazos activos del eje del mal iraní”, junto con Hamás, Hezbolá y el régimen de Bashar al Asad en Siria. La reciente escalada podría desencadenar una nueva fase de conflicto que involucraría a múltiples actores internacionales en un escenario de creciente complejidad.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com