domingo 24 de noviembre de 2024 12:20 am
Eddy Tolentino

El ejército israelí anunció el asesinato de un alto comandante de Hezbollah en el Líbano, lo que aumenta las tensiones mientras el grupo armado promete represalias.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un ataque aéreo en Nabatieh, Líbano, que resultó en la muerte de Ali Muhammad Aldbas, un alto comandante de las fuerzas Radwan de Hezbollah.

Según Fox News, el ataque, que tuvo como objetivo una estructura militar de Hezbollah, también se cobró la vida del segundo de Aldbas, Ibrahim Issa, y de otro miembro del grupo.

Esta operación es parte del conflicto actual entre Israel y Hezbollah, en el que ambas partes intercambian ataques y amenazas de nuevas represalias.

La operación de las FDI en Nabatieh fue una respuesta directa al aumento de las actividades terroristas de Hezbollah contra Israel, incluido un ataque significativo en el cruce de Megiddo en marzo de 2023.

“Aldbas estuvo entre los que dirigieron el ataque terrorista en el cruce de Megiddo en Israel en marzo de 2023. Dirigió, planificó y llevó a cabo actividades terroristas contra el Estado de Israel, especialmente durante esta guerra”, dijo el ejército israelí, según la cadena de noticias.

Aldbas fue identificado como una figura clave en la planificación y ejecución de ataques contra el Estado de Israel, particularmente a través de la Radwan Force, una unidad especializada en infiltrarse y realizar operaciones en el norte de Israel.

Tras el ataque, Hezbollah advirtió sobre las consecuencias y afirmó que Israel “pagaría el precio” de sus acciones, que también provocaron víctimas civiles en el sur del Líbano.

“El enemigo pagará el precio de estos crímenes”, dijo a Reuters el político de Hezbollah, Hassan Fadlallah. “La resistencia seguirá practicando su legítimo derecho a defender a su pueblo”.

La escalada de tensiones y la respuesta de Hezbollah

El telón de fondo de este asesinato selectivo es una serie de intercambios violentos entre Israel y Hezbollah. Justo un día antes del ataque a Aldbas, un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano mató a 10 personas, entre ellas cinco niños, intensificando el ciclo de violencia.

Hezbollah ha prometido continuar su defensa contra la agresión israelí, destacando el compromiso del grupo de tomar represalias contra cualquier acción percibida como hostil por Israel.

La situación se complica aún más por los continuos ataques casi diarios de Hezbollah contra objetivos israelíes desde principios de octubre, tras una incursión de Hamás desde Gaza.

Este último incidente muestra el frágil estado de paz en la región, con Israel y Hezbollah indicando su deseo de evitar una guerra a gran escala mientras se preparan para un conflicto potencial.

El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, enfatizó la disposición de Israel a responder a las provocaciones, pero también expresó su preferencia por evitar una guerra abierta. El conflicto con Hezbollah es parte de una lucha regional más amplia, en la que Israel enfrenta amenazas desde múltiples frentes, incluido Hamás en Gaza.

La posibilidad de una guerra en dos frentes plantea un desafío importante para la estrategia de seguridad de Israel, poniendo de relieve la compleja dinámica de la geopolítica de Oriente Medio.

La muerte de un alto comandante de Hezbollah marca un punto crítico en el actual conflicto entre Israel y el grupo armado, con posibles implicaciones para la estabilidad de la región.

El Diario

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