Jay-Z contraataca con demanda: acusa al abogado Tony Buzbee de extorsión y difamación tras acusaciones de abuso sexual
El icónico rapero y empresario Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, ha lanzado una ofensiva legal contra el abogado Tony Buzbee, quien representa a una mujer que ha presentado graves acusaciones de abuso sexual en su contra y contra el magnate Sean “Diddy” Combs. El caso ha generado una intensa polémica al tratarse de acusaciones que se remontan al año 2000, cuando la demandante, identificada como Jane Doe, tenía apenas 13 años.
Las acusaciones y la respuesta inicial
La mujer alega que tanto Jay-Z como Sean Combs abusaron de ella durante una fiesta posterior a los MTV Music Awards de 2000. En su declaración, Doe asegura que ambos artistas cometieron actos de abuso sexual en su contra, presentando la demanda como parte de una estrategia legal para buscar justicia por un crimen que, según ella, ha marcado su vida desde entonces.
Por su parte, Jay-Z ha negado categóricamente estas acusaciones, calificándolas de “atroces” y exigiendo que se presenten cargos penales en lugar de una demanda civil. A través de un comunicado emitido por su compañía Roc Nation, el rapero expresó su rechazo absoluto a las afirmaciones, asegurando que tales acusaciones buscan únicamente manchar su reputación.
“Estas acusaciones son tan atroces que les imploro que presenten una denuncia penal, no civil. Quien quiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encarcelado. Tenemos códigos de conducta y honor muy estrictos. Protegemos a los niños, pero ustedes parecen explotar a la gente para obtener beneficios personales”, declaró Carter.
La nueva demanda contra Tony Buzbee
En un giro inesperado, Jay-Z presentó recientemente una demanda en un tribunal de Los Ángeles contra Tony Buzbee, el abogado que representa a la demandante. En esta acción legal, Carter acusa a Buzbee de difamación y extorsión, alegando que el abogado utilizó tácticas agresivas e impropias para presionarlo a llegar a un acuerdo monetario.
Según documentos obtenidos por medios como People, la denuncia de Jay-Z señala que Buzbee envió cartas amenazantes que contenían acusaciones falsas, junto con una solicitud de compensación económica en un plazo de dos semanas. Además, la demanda asegura que Buzbee empleó estas tácticas como parte de una estrategia para obtener un acuerdo confidencial y evitar una supuesta “vergüenza pública”.
“El mensaje en las demandas de extorsión era claro: pagar o enfrentar una investigación criminal y un daño extraordinario a la reputación”, señala la denuncia presentada por Carter.
¿Extorsión legal?
El equipo legal de Jay-Z también destaca que esta no es la primera vez que Tony Buzbee utiliza tales estrategias legales. Según la demanda, el abogado ha advertido previamente que tiene una “larga lista” de celebridades a las que piensa señalar con acusaciones similares, lo que para el rapero representa una táctica de presión inaceptable y perjudicial.
Un caso con implicaciones graves
El caso ha suscitado un debate amplio no solo sobre las acusaciones en sí, sino también sobre el uso de la ley en demandas civiles y penales relacionadas con figuras públicas. Por un lado, algunos critican lo que consideran un intento de aprovecharse de la fama y fortuna de los artistas; por otro, otros señalan la importancia de que las acusaciones de abuso sexual, especialmente cuando involucran menores, sean tomadas con la mayor seriedad posible.
En cuanto a Sean “Diddy” Combs, quien también fue nombrado en la demanda original, hasta ahora no ha emitido comentarios públicos sobre las acusaciones ni sobre la demanda presentada por Jay-Z contra Tony Buzbee.
Próximos pasos legales
El tribunal de Los Ángeles deberá ahora determinar la validez de las acusaciones de Jay-Z contra Buzbee y si estas constituyen realmente difamación y extorsión. Mientras tanto, las acusaciones originales de abuso sexual continúan su curso en los tribunales.
Este caso promete ser uno de los más polémicos y observados en los próximos meses, dado que involucra a dos de las figuras más influyentes de la industria del entretenimiento y plantea cuestiones legales y éticas complejas.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
