El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó en marzo un plan estratégico nuclear de alto secreto que, por primera vez, reorienta la política de disuasión del país para enfocarse en la rápida expansión del arsenal nuclear de China, según reportó el diario The New York Times (NYT).
Esta estrategia también busca preparar a Estados Unidos para enfrentar posibles amenazas nucleares coordinadas de China, Rusia y Corea del Norte. El documento, que se actualiza aproximadamente cada cuatro años, es tan confidencial que solo existe en formato impreso y se distribuye únicamente a un pequeño grupo de altos funcionarios de seguridad nacional y comandantes del Pentágono.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Savett, confirmó la existencia de la Guía de Planificación del Empleo de Armas Nucleares, destacando que, aunque el contenido específico está clasificado, su existencia no es un secreto. “Esta Guía no responde a una sola entidad o amenaza específica”, afirmó Savett.
Se espera que el Congreso reciba un informe sobre este plan antes de que Biden deje el cargo, tras las elecciones del 5 de noviembre.
El documento evalúa la preparación del país para enfrentar crisis nucleares o una combinación de armas nucleares y convencionales. En el pasado, la posibilidad de que adversarios como Rusia y China coordinaran amenazas nucleares parecía remota. Sin embargo, la creciente asociación entre ambos países y la ayuda militar convencional que Corea del Norte e Irán están brindando a Rusia en la guerra de Ucrania han modificado la estrategia de Washington.
El cambio en la política también está impulsado por las crecientes ambiciones nucleares de China. La expansión nuclear del país asiático avanza a un ritmo más acelerado de lo que anticiparon los servicios de inteligencia estadounidenses. En octubre del año pasado, el Pentágono estimó que China contaba con 500 ojivas nucleares y proyectó que podría alcanzar las 1,000 para 2030.
El informe anual del Departamento de Defensa de EE.UU. sobre el poder militar chino señala que el arsenal nuclear de China continuará creciendo hasta 2035, alineado con su objetivo de completar la modernización militar.
Asimismo, el informe subraya que China considera su asociación “sin límites” con Rusia como clave para su desarrollo como potencia mundial emergente. The New York Times también informó sobre la preocupación en Washington por la falta de avances en las conversaciones con China sobre seguridad nuclear, las cuales se han estancado desde un intercambio entre ambas naciones en el otoño pasado.
Reacción de China En respuesta al informe del NYT, China expresó su “grave preocupación” y señaló que el verdadero peligro nuclear proviene de Estados Unidos. Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, recordó que el arsenal nuclear de China no se compara con el de EE.UU. y reiteró la política del país asiático de no ser el primero en usar armas nucleares.
Mao también calificó la “teoría de la amenaza nuclear china” esgrimida por Estados Unidos como un pretexto para eludir su responsabilidad en el desarme nuclear y expandir su propio arsenal, afirmando que China no tiene intención de participar en una carrera armamentista.
