viernes 18 de octubre de 2024 5:20 pm
Eddy Tolentino

El Futuro de Nueva York: Estrategias de Protección Costera en el Bajo Manhattan

La Ciudad de Nueva York ha dado un paso significativo hacia la protección de su costa, culminando la primera etapa de un ambicioso proyecto de resiliencia costera en el Bajo Manhattan, una respuesta directa a los devastadores embates del huracán Sandy. Esta iniciativa no solo busca proteger a los residentes, sino también preservar la infraestructura y el patrimonio de la Gran Manzana frente a los desastres naturales que se prevén para el futuro.

Una Respuesta Ante el Cambio Climático

Con la certeza de que a partir de 2050, una tormenta de gran magnitud podría azotar Nueva York con un 1% de probabilidad, la Alcaldía ha implementado un enfoque proactivo. Este jueves, se anunció la finalización de la primera sección del proyecto de Resiliencia Costera del Lado Este (ESCR), un hito que beneficiará a más de 110,000 residentes del Lower East Side, incluidas 28,000 en viviendas públicas. Además, el proyecto tiene como objetivo preservar miles de millones de dólares en infraestructura y propiedades.

El cambio climático ha elevado los niveles del agua que rodean a Manhattan, haciendo que las tormentas costeras sean cada vez más frecuentes y severas. Desde el 2020, en respuesta a los efectos del huracán Sandy, la ciudad ha trabajado en el ESCR para reducir el riesgo de inundaciones en esta área vulnerable.

El Compromiso del Alcalde y las Autoridades Locales

“Nadie sabe cuándo llegará la próxima supertormenta a nuestras puertas. Pero la ciudad de Nueva York se prepara. Una vez que se complete todo el proyecto, las puertas protectoras se pueden desplegar cuando un huracán o una marejada ciclónica se dirija hacia nosotros, protegiendo las vidas y los bolsillos de los neoyorquinos”, afirmó el alcalde Eric Adams, subrayando el compromiso de la ciudad para salvaguardar a sus ciudadanos y propiedades.

Este megaproyecto, con un presupuesto de $1,450 millones, comenzó en noviembre de 2020 y ya ha demostrado su eficacia, completando la primera etapa a un costo de $163 millones, lo que representa una economía de $10 millones respecto al presupuesto original y una finalización anticipada por dos meses.

Etapas Futuras y Mejoras a la Infraestructura

La segunda etapa del proyecto, que incluye la reconstrucción del East River Park, está en marcha y se espera que esté finalizada para finales de 2026. La propuesta abarca una barrera flexible contra inundaciones de 2.4 millas de largo, diseñada para adaptarse a los aumentos futuros del nivel del mar, ofreciendo protección contra tormentas que podrían presentarse cada 100 años.

Además de la protección contra inundaciones, el proyecto busca mejorar el acceso a la costa a través de nuevos puentes y puntos de entrada, así como optimizar los sistemas de alcantarillado existentes para gestionar las precipitaciones durante las tormentas.

Beneficios para la Comunidad y el Entorno

El ESCR no solo se centra en la protección, sino también en la recreación. Se han realizado mejoras en varias áreas recreativas, como Stuyvesant Cove Park, donde se han incorporado nuevas comodidades y muros de contención. Murphy Brothers Playground ha reabierto con nuevas instalaciones, incluyendo una cancha de baloncesto, un parque para perros y nuevos campos de béisbol, enriqueciendo la experiencia de los residentes.

Estadísticas que Alarman y un Futuro que Preocupa

Las proyecciones sobre el cambio climático son preocupantes: el nivel del mar en Nueva York ha aumentado un pie desde 1900 y podría elevarse hasta 5.4 pies para finales de siglo, afectando a alrededor del 20% de los residentes que viven en áreas costeras. Se estima que el número de días con temperaturas superiores a 90 °F se triplicará para el año 2050, y se cuadruplicará para la década de 2080. La ciudad ha registrado anualmente aproximadamente 370 muertes relacionadas con el calor, lo que resalta la urgencia de abordar estos problemas.

En conclusión, el proyecto de Resiliencia Costera del Lado Este representa un esfuerzo vital para proteger a Nueva York de los embates del cambio climático y las tormentas futuras, garantizando un entorno más seguro y accesible para todos sus residentes.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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